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Comunicación y Opinión

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¿COMO APRENDEN LOS NIÑOS SOBRE LA

¿COMO APRENDEN LOS NIÑOS SOBRE LA "BONDAD" DE LAS CORRIDAS DE TOROS?

La población civil se ha cuestionado y preocupado sobre la posibilidad de que la violencia por la que atraviesa en estos momentos nuestro país (todos los países) se perpetúe a través de los tiempos sin que nada pueda controlarlo.No obstante, el estado colombiano (y todos los Estados) teniendo conocimiento de esta problemática y parte del control de la misma en sus manos, no ha hecho nada al respecto. Me refiero a la permisividad que existe por parte del gobierno para que los niños ingresen a presenciar espectáculos violentos cuales son las corridas de toros.


Los niños dentro de la plaza de toros están aprendiendo que el hacerle daño a los seres vivos es un hecho permitido y, de esta forma, probablemente pueden extrapolar ciertos comportamientos violentos que se observan en la plaza a su vida cotidiana.


La psicología del aprendizaje explica cómo aprenden las personas sus comportamientos. Dentro de las tantas teorías que existen al respecto, una de ellas denominada "Aprendizaje Vicario" es abordada por reconocidos psicólogos como Bandura (1981), Festinger (1954), Suls y Miller (1977), quienes han demostrado luego de largos estudios que los conocimientos sobre la naturaleza de las cosas que nos rodean se adquieren, muchas veces, a partir de la experiencia vicaria. Esto es, la observación de los efectos producidos por la acción de otra persona actúa como una forma de comprobación de los propios pensamientos.


Dado que en la mayoría de actividades la autoevaluación de los propios comportamientos depende más de lo bien que los demás hayan actuado en situaciones similares que únicamente de la propia ejecución, la verificación vicaria resulta especialmente influyente en el desarrollo del conocimiento. Al aplicar esta teoría al contexto de las corridas de toros cuyos espectadores son adultos y niños, puede decirse que por medio de la observación (verificación vicaria) que los menores hacen del espectáculo y de los comportamientos de los adultos, aprenden que tal evento es aceptado por los asistentes.


Los comportamientos de los niños son modelados y moldeados por los adultos, los cuales son los principales modelos o ejemplos para los menores.


De esta forma, cuando los adultos se emocionan y aplauden al ver cómo es violentado el toro en el ruedo, cómo disfrutan o son indiferentes ante el baño de sangre que exhibe el animal una vez es torturado con las banderillas y demás armas, los menores de edad relacionan sangre, tortura, sufrimiento, etc., con aplausos "oles", y otras conductas que socialmente son aceptadas y que dentro del contexto taurino estarán reforzando la violencia al animal.


En otras palabras, los niños aprenderán de los adultos que es aceptable emocionarse y aplaudir al observar como es torturado un animal.


Ahora bien, los efectos psicológicos a corto plazo para el niño se evidenciaran con estados emocionales no adaptativos y disfuncionales para el menor. Estudios realizados por la facultad de psicología de la Universidad Complutense de España, demuestran que la observación de las corridas por parte de los menores produce en ellos altos niveles de depresión, ansiedad y agresividad, lo cual debería ser suficiente motivo para restringir la entrada a los menores a las plazas de toros, más aún cuando se está pensando en no perpetuar la violencia en un país que como Colombia de por sí es en exceso violento; es más, tales estudios arrojaron como resultados que los mismos menores españoles abominan del espectáculo taurino, lo consideran violento y solo asisten a él debido a que sus padres los llevan. Será que debemos enseñarles a nuestros niños las distintas formas de hacer violencia a los seres vivos o mejor evitamos que se inicien este oficio negándonos rotundamente a que ingresen a las plazas de toros?

Tomado de: http://www.geocities.com/resisnal/animal.html

http://www.geocities.com/resisnal/comoaprenden.html

Francisco Garcés

  

LA GUERRA DE LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA EUROPA

El autor de este artículo, canadiense, es columnista de YellowTimes.org

 Hay muchas razones que explican la obsesión de George Bush con Bagdad. En anteriores artículos que he escrito para YellowTimes.org indiqué que una razón no tan obvia de la campaña contra Irak es la guerra de Bush contra Europa. En realidad, ahora he llegado a creer que ésta es la primera razón de su «irakofobia». 

Cada vez que un país decide embarcarse en una guerra, se hacen planes para quienes van a ganar y para quienes van a perder; nadie se embarca en una guerra esperando perder, pero no siempre el blanco de la agresión es la fuerza propulsora real de la guerra. A veces, no se trata de lo que uno espera obtener de una guerra, sino más bien de lo que espera que algún otro pierda; y no tiene por qué ser el enemigo declarado el que se espera que afronte las pérdidas.

En este caso, la víctima esperada por Bush es la economía europea. Ésta es robusta, y probablemente lo será mucho más en un futuro fácilmente previsible. La entrada de Gran Bretaña en la Unión Europea es inevitable; Escandinavia se le unirá más pronto que tarde. Sin incluir a estos países, habrá diez nuevos miembros en mayo de 2004, lo que incrementará el PIB de la UE a cerca de 9,6 billones de dólares, con sus 450 millones de habitantes, contra los 10,5 billones de dólares y los 280 millones de habitantes de los Estados Unidos. Esto representa un formidable bloque competidor para EE.UU., aunque la situación es significativamente más compleja de lo que revelan estos números. Y gran parte de ella depende del futuro de Irak.

He escrito con anterioridad, como muchos otros, que la guerra que viene es por el petróleo. Seguramente existen otras razones, pero la del petróleo es la más contundente. Sin embargo, no en el sentido en que se podría suponer. No importa demasiado que se crea que haya grandes y no explotadas reservas en Irak, no explotadas debido únicamente a la tecnología obsoleta; no importa demasiado el deseo norteamericano de poner sus sucias manos en esta riqueza; mucho más importante es la cuestión de qué otras manos sucias los norteamericanos quieren mantener fuera.

Lo que precipitó todo esto no fue el 11 de Septiembre, no fue la súbita comprensión de que Saddam era un tipo asqueroso, y ni siquiera el cambio de dirigentes en los Estados Unidos. Lo que lo precipitó fue, el 6 de noviembre de 2000, el paso de Irak al euro como moneda para sus ventas de petróleo. En aquel momento, pudo haber parecido insensato que Irak renunciara a un montón de ganancias con el fin de hacer una declaración política. Pero esta declaración se hizo y la fuerte depreciación desde entonces del dólar con relación al euro significa que Irak obtuvo unos buenos beneficios al cambiar la moneda de sus reservas y sus transacciones. El euro se ha valorizado un 17% respecto al dólar a partir de ese momento, lo que también se aplica a los 10.000 millones de dólares en poder del fondo de reserva iraquí «petróleo por comida» de las Naciones Unidas 

De manera que la cuestión que se plantea, tal como se la planteó George Bush, es la siguiente: ¿qué sucedería si la OPEP se pasara repentinamente al euro? En pocas palabras, se desatarían los demonios del infierno.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, se alcanzó un acuerdo en la Conferencia de Bretton Woods que fijó el valor del oro a 35 dólares la onza y que se convirtió en el patrón internacional en relación con el cual se debían valorar las monedas. Pero en 1971, Richard Nixon sacó al dolar del patrón oro y desde entonces el dólar ha sido el instrumento monetario global más importante, y sólo los Estados Unidos pueden producirlo. El dólar, actualmente una moneda sin respaldo, ocupa el primer lugar en los intercambios comerciales, a pesar del déficit por cuenta corriente récord de los EE.UU. y la situación de los EE.UU. como principal país deudor. El 4 de abril de 2002, la deuda nacional de los EE.UU. ascendía a 6,21 billones de dólares frente a un PIB de 9 billones de dólares.  

El comercio entre los países se ha convertido en un ciclo en el que los EE.UU. producen dólares y el resto del mundo todas aquellas cosas que los dólares pueden comprar. Los países ya no comercian para obtener ventajas comparativas, sino más bien para conseguir los dólares necesarios para pagar los servicios de sus deudas externas denominadas en dólares y para acumular reservas en dólares con el fin de sostener sus monedas nacionales. En un esfuerzo para impedir ataques especulativos y potencialmente destructivos contra sus monedas, los bancos centrales de estos países tienen que comprar y mantener reservas de dólares en las cantidades correspondientes a las de sus propias monedas en circulación. Esto suministra un respaldo inconmovible a un dólar fuerte que, a su vez, obliga a los bancos centrales a comprar y mantener incluso más reservas en dólares, haciendo que el dólar sea más fuerte aún. 

Este fenómeno es conocido como la «hegemonía del dólar», el cual es creado por la peculiaridad geopolíticamente construida de que las mercancías cruciales, sobre todo el petróleo, están valoradas en dólares. Todo el mundo acepta dólares porque los dólares pueden comprar petróleo.  La realidad es que la fuerza del dólar, desde 1945, reposa en el hecho de que es la moneda de reserva internacional para las transacciones mundiales de petróleo (esto es, el «petrodólar»). Los EE.UU. imprimen cientos de millones de estos petrodólares sin respaldo, que son utilizados por los estados nacionales para comprar petróleo y energía a los productores de la OPEP (con la excepción actual de Irak y, hasta cierto punto, de Venezuela). Estos petrodólares son reciclados después por la OPEP de vuelta a los EE.UU., a través de Bonos del Tesoro u otros activos denominados en dólares, tales como acciones estadounidenses, propiedades, etc. El reciclaje de los petrodólares es el precio que los EE.UU. han cobrado desde 1973 a los países productores de petróleo por su tolerancia ante el cártel exportador de petróleo.  

Las reservas de dólares deben ser invertidas en activos estadounidenses, lo cual determina un excedente de cuentas de capital para la economía de los EE.UU. A pesar del pobre rendimiento del mercado durante el año pasado, la valorización de las acciones es varias veces superior, y el comercio un 56% mayor, en comparación con los mercados emergentes. El superávit de la cuenta de capital financia el déficit comercial de los EE.UU.  P

Puesto que los EE.UU. imprimen los petrodólares, también controlan el flujo del petróleo. Desde el momento en que el petróleo está denominado en dólares a través de la acción estatal de los EE.UU., y el dólar es la única moneda sin respaldo para comerciar con petróleo, se puede afirmar que EE.UU. se apropia del petróleo mundial esencialmente gratis. 

Por lo tanto, ¿qué ocurriría si la OPEP como grupo decidiera seguir el camino de Irak y de repente empezara a vender el petróleo sobre la base del patrón euro? Licuefacción económica. Los países consumidores de petróleo tendrían que deshacerse violentamente de los dólares que componen las reservas de sus bancos centrales y reemplazarlos con euros. El valor del dólar se derrumbaría y las consecuencias serían aquellas que cabe esperar del colapso de cualquier moneda y la inflación masiva (pensemos en Argentina como un ejemplo a mano). Los fondos extranjeros saldrían a torrentes de los mercados de valores de los EE.UU. y de los activos denominados en dólares; se desataría una avalancha sobre los bancos como la de los años 30; el déficit por cuenta corriente ya no podría ser reparado; el déficit presupuestario se convertiría en quiebra, y así sucesivamente.

Y esto nada menos que en los Estados Unidos. Japón particularmente recibiría un duro golpe en razón de su total dependencia del petróleo extranjero y de su extraordinaria sensibilidad respecto al dólar estadounidense. Si la economía de Japón se desploma, lo mismo ocurrirá con muchos otros países, en especial los Estados Unidos, en un creciente efecto dominó.

Ésta es la posible consecuencia de un «súbito» pase al euro. Un cambio más gradual podría ser manejable, pero incluso esto modificaría el equilibrio financiero y político del mundo. Dado el tamaño del mercado europeo, su población, su necesidad de petróleo (Europa importa realmente más petróleo que los EE.UU.), se podría concluir rápidamente que el euro se convertirá de facto en el patrón monetario mundial. 

La OPEP como grupo tiene buenas razones para seguir a Irak y empezar a fijar el valor del petróleo en euros. Parece haber pocas dudas de que así disfrutaría de la oportunidad de hacer una declaración política, después de años de tener que ponerse de rodillas ante los EE.UU., aunque también existen sólidas razones económicas. 

El poderoso dólar ha reinado soberano desde 1945, y en los últimos años ha obtenido una mayor solidez a partir del predominio económico de los Estados Unidos. Durante los últimos años de la década del 90, más de las cuatro quintas partes de todas las transacciones internacionales de divisas, y la mitad de las exportaciones mundiales, estuvieron denominadas en dólares. Además, las cuentas en moneda de los EE.UU. representan cerca de las dos terceras partes de todas las reservas oficiales de divisas. La dependencia mundial respecto a los dólares estadounidenses para pagar las obligaciones comerciales ha atado a los países a sus reservas en dólares, las cuales son desproporcionadamente más altas que la participación de los Estados Unidos en la producción total global. 

Es importante observar que el euro no está en ninguna posición de desventaja frente al dólar si se compara las dimensiones relativas de las economías correspondientes, y sobre todo si se tiene en cuenta los planes de expansión de la UE. Por otra parte, la UE tiene una participación mayor que los EE.UU. en el comercio mundial, y mientras los EE.UU. tienen un enorme déficit por cuenta corriente, la UE mantiene una posición de cuentas externas más equilibrada. Uno de los argumentos más apremiantes para mantener los precios y pagos del petróleo en dólares ha sido el de que los EE.UU. son un gran importador de petróleo, a pesar de ser ellos mismos un productor sustancial. Pero la UE es incluso un importador de petróleo y productos derivados mayor que los EE.UU., y representa para la OPEP un mercado más atractivo, más próximo y menos tiránico. 

El objetivo de la guerra de Bush contra Irak, por lo tanto, es asegurarse el control de estos pozos de petróleo y volver a fijar su valor en dólares, para después aumentar la producción exponencialmente, forzando una caída de los precios. Finalmente, el objetivo de la guerra de Bush es amenazar con una acción semejante a cualquiera de los productores de petróleo que intenten pasarse al euro. A largo plazo, entonces, no es realmente Saddam el objetivo sino el euro y, en consecuencia, Europa. No hay manera de que los Estados Unidos se crucen de brazos y permitan que esos nuevos ricos europeos tomen en sus manos su propio destino, y menos aún el de las finanzas mundiales.  Por supuesto, todo esto depende de que el demente plan de Bush no se convierta en el detonante de una Tercera Guerra Mundial, como fácilmente podría serlo.

Fuente: http://www.nodo50.org/pimientanegra/harris_usa_vs_europa.htm

Francisco Garcés 

Lenguaje animal - 2da parte (M.V. Mario Miani)

Los perros domésticos

Al igual que con otros animales superiores, el hombre ha tratado de interpretar el lenguaje de los canes, esta preocupación ha llevado a una empresa japonesa a crear un “traductor de ladridos caninos”. 

Compuesto básicamente de gestos, posturas corporales, vocalizaciones y señas, es tan efectivo y preciso que permite a sus familiares salvajes, desde llevar adelante las complejas relaciones sociales existentes en las jaurías hasta coordinar perfectamente la caza en grupo de presas que los superan ampliamente en fuerza y tamaño.  

Los perros domésticos se esfuerzan desde cachorros en comunicarse con nosotros y otras especies animales.
Los dueños de mascotas que viven en estrecha relación con sus animales, hacen una traducción permanente de lo que ellos quieren expresar, a veces en forma muy acertada y otras, como sucede entre humanos, cargada de malas interpretaciones. 
 

De acuerdo a la opinión de los estudiosos, los canes se comunican con nosotros básicamente por medio de posturas corporales y vocalizaciones, utilizando su lenguaje para expresarse sobre tres temas principales: sus emociones, su territorio y sus relaciones sociales. 

Las vocalizaciones, varían en tono y frecuencia, mientras los tonos bajos expresan amenaza o enojo, los tonos altos, se agudizan para manifestar miedo o dolor (al igual que en el hombre, “se afina la voz” ), a su vez una intensidad menor indica placer o ganas de jugar.
La frecuencia con que se emiten los sonidos es importante para descifrar el mensaje, los sonidos que se repiten con rapidez, indican excitación o urgencia; así los sonidos agudos de corta duración revelan dolor o miedo. Los repetidos en forma más lenta, se muestran en situaciones placenteras o cuando tienen ganas de jugar.
 

Que un sonido se mantenga en forma sostenida, significa la intención de realizar alguna acción en forma inminente, así podemos observar que el gruñido bajo y sostenido es el que precede a un ataque, sonido muchas veces no interpretado, sobre todo por los más pequeños, por el cual el perro esta tratando de disuadir a su probable amenaza, si no logra su efecto, su conducta instintiva es atacar. 

Las vocalizaciones caninas están compuestas de ladridos, forma de comunicarse más desarrollada en los perros domésticos, estimulada por el hombre, al reaccionar en respuesta a ellos satisfaciendo sus necesidades, los gruñidos, que emite un animal temeroso o enojado antes de atacar, a los que podemos observar cuando están muy concentrados jugando, imitando un comportamiento agresivo. 

Gemidos, para hacer pedidos, para salir, por comida, antes de hacer sus necesidades o cuando algo que les gusta mucho esta por suceder (salir con el dueño a pasear ? ). Lloriqueos frente a situaciones que le inspiran miedo o por dolor. Suspiros por placer o frustración. Aullidos para comunicar su posición o territorio (coordinan la cacería en los canes salvajes ) o jadeos al excitarse.

Este repertorio de sonidos es reconocido por muchos dueños atentos y les permite establecer, en muchos casos, una efectiva comunicación con sus perros. 

Si prestamos atención a estos mensajes podremos conocer y anticipar sus necesidades, mejorando su educación. Una mejor comunicación con nuestra mascota le da una chance más de convivir armónicamente con su entorno.

 Disfrutémoslos responsablemente, hasta la próxima.

Fuente: http://www.foyel.com/cartillas/34/lenguaje_animal_-_2da_parte.html

Francisco Garcés

Lenguaje animal - 1ra parte (M.V. Mario Miani)

Solo les falta hablar?

Siempre se considero al lenguaje como una característica exclusivamente humana, la capacidad lingüística fue la prueba por siglos de que un ser poseía inteligencia.

El impedimento para comunicarse y los fracasos en tratar de enseñar a hablar a los animales se basaron en expectativas poco realistas de que pudieran expresarse como nosotros, obviamente restricciones para controlar lengua, labios, paladar y cuerdas vocales lo hacen imposible. Hasta que en la década del ’70 se les ocurrió a un par psicólogos enseñar a chimpancés el lenguaje de los signos.Ese momento abrió una nueva etapa para que nos comuniquen sus emociones, necesidades y preferencias.

Los que investigan y conversan con estos animales se sorprenden al descubrir que la semejanza con nuestros parientes animales es mayor a la que siempre supusimos. Richard Wrangham, antropólogo de Harvard, dice que los chimpancés pueden comunicarse en este idioma como un chico de 3 a 4 años.

Obviamente un sector de la comunidad científica no considera a este idioma de signos como uno verdadero, mientras muchos sostienen que la diferencia, al igual que en otros aspectos con los animales, es “de grado y no especie”, o sea, su capacidad es menos desarrollada pero no diferente.

Esta es una de las características que impulsa a gente como Steven Wise, abogado que dirige su práctica a la defensa legal animal (fue docente de Harvard, Vermont y la Univ. Jhon Marshall de Chicago), a considerar que muchos de ellos tienen una débil protección por parte de la Justicia, hace más de 25 años que trabaja basando sus argumentos en los últimos avances científicos sobre conciencia y comportamiento de algunas especies.

Menciona en un artículo del Washington Post con motivo de presentar su libro (*) a un par de personajes como Lucy, una chimpancé que aprendió el idioma americano de los signos y recibe a su maestra todos los días, con un gran abrazo y 2 tazas de té, que ella misma prepara en su cocina. Koko, una gorila de California, gran conversadora, que conoce más de 1000 signos, entiende cientos de palabras en ingles y presenta para los test de inteligencia humana un puntaje bajo, pero dentro de parámetros normales. Chantek, un orangután de Atlanta, que tiene una gran habilidad para expresar sus emociones con signos y los inventa para describir cosas o Alex, un loro africano, que resuelve problemas complejos, usa símbolos, es un diestro imitador, puede enunciar cerca de 100 palabras y aprendió a deletrearlas, quien según los científicos de este laboratorio visitado por Wise, puede razonar, comprender y calcular con el nivel de un humano de 4 o 5 años (2).

Solo les falta hablar o solo falta que los entendamos ?


(1) Drawing the line : Science and the case for Animal Rights
(2) °Beastly Behaviour ? A law professor says it’s time to extended basic rights to the animal kingdom. By a Washington Post Staff Writer,
Wednesday, june 5, 2002,
page c 01 2002 The Washington Post Company

http://www.foyel.com/cartillas/34/lenguaje_animal_-_1ra_parte.html

Francisco Garcés

Perros peligrosos o dueños peligrosos (M.V. Mario Miani)

Es indiscutible que en los últimos años la cantidad de accidentes, entre los que se encuentran los ocasionados por mordeduras de perros peligrosos, ha crecido de tal forma, que se denominan “nuevas epidemias”. A diario, los medios de prensa solo se hacen eco de los que involucran a ciertas razas consideradas como “perros peligrosos”, generando una confusión al respecto.

Si bien es cierto que el hombre ha seleccionado características naturales de los canes para crear razas de defensa y guardia, las que por tamaño y potencia le confieren mayor peligrosidad, el factor humano es decisivo en la conducta final del animal.

Sobre las razas conflictivas existe una discusión mundial enfrentando a la escuela latina, que responsabiliza al entorno del perros peligrosos por el comportamiento del can (propone Test individuales antes de decidir su reproducción), con la escuela anglosajona, que solo atiende al aspecto genético, apoyando la prohibición de ciertas razas (como sucede en Inglaterra desde 1991).

Considero que si bien es importante la raza y el carácter de los padres, lo es tres veces más, la responsabilidad del dueño en brindarle el ambiente adecuado para educarlos a los perros peligrosos, informándose sobre las variables que influirán en su futura conducta.

Asesorándose con un Profesional que trabaje en comportamiento animal sobre sus características antes de adoptarlo, haciendo un correcto manejo del cachorro para Socializarlo, evitando la predisposición a la agresión y entrenándolo en forma adecuada (ya que un perro mal entrenado también puede ser muy peligroso), obtendremos un fiel y seguro compañero.

No hay razas que posean una agresividad innata, cualquiera puede tener una mala reacción desde un Chihuahua a un San Bernardo, las causas pueden ser las mismas, las consecuencias no.

Se debe tener presente que no todas las personas están capacitados para hacerse cargo responsablemente de un perro peligroso. Se habla de perros peligrosos pero muy poco de “dueños potencialmente peligrosos”, sobre los que se debiera legislar, identificando a ambos.

No existen razas agresivas sino perros agresivos, aquellos que no han tenido la oportunidad de crecer con alguien que les enseñe a convivir armónicamente con los que lo rodean.
 

Fuente: http://www.foyel.com/cartillas/34/perros_peligrosos_o_duenos_peligrosos.html

Francisco Garcés 

Los animales sienten dolor (M.V. Mario Miani)

Sí, les duele lo mismo que a UD o a mí.

Aunque muchas personas perceptivas no dudan sobre la capacidad de sentir de los animales, Leonardo Da Vinci estaba convencido que el día que se conociera su esencia, un delito contra ellos sería juzgado de la misma forma que uno contra la humanidad, la característica tendencia del hombre a creerse el centro de las cosas (antropocentrismo), ha sido cultivada y respaldada desde los tiempos más remotos de la historia por escritos religiosos y filosóficos.

Estas costumbres del hombre, tan peligrosas como su propensión a pensar que existen determinadas razas superiores (etnocentrismo) o cotidianas, al exponer como “salvaje” lo que luego querrá destruir, se utilizan para justificar lo injustificable y han servido también para considerar a los animales como seres evolutivamente inferiores, “determinando” que no sentían el dolor de la misma forma que nosotros, con consecuencias nefastas.

Aunque los científicos han tratado de separar el pensamiento teórico y las investigaciones de las actitudes que los rodean, como integrantes de una sociedad, absorbieron los procedimientos de la cultura en que viven, con un efecto similar al que comenta el psicólogo norteamericano William James cuando dice: “hay muchas personas que creen que piensan cuando en realidad sólo están reacomodando sus prejuicios”.

Solo en las últimas décadas del siglo XX la humanidad reconoció que los animales pueden tener experiencias dolorosas. Durante siglos, las manifestaciones que observaban en una cirugía o experimentos, se atribuían a reflejos musculares descontrolados o a respuestas nerviosas. La presunción sobre lo que debían sentir alcanzó (hasta no hace mucho tiempo...) a otros seres que no podían expresar correctamente su dolor en el lenguaje apropiado, como enfermos con alteraciones mentales, discapacitados, ancianos o recién nacidos.

A principios del siglo XXI, la neuroanatomía y neurofisiología humana y animal avalan la opinión de que por su semejanza, los animales aunque carezcan de la posibilidad de comunicar verbalmente la experiencia de dolor, frente a un estímulo doloroso sufren la misma “experiencia displacentera” que los humanos.


Hablando en criollo, les duele lo mismo que a mí o a Usted.

Reconocer el comportamiento de dolor es una de las más importantes funciones del Médico Veterinario, por que no todos los animales lo expresan de igual forma, encontrando patrones de conducta muy diferentes y difíciles de advertir para sus propietarios; vemos perros que pueden sentirse reconfortados por los cuidados extras de sus dueños o su médico y otros de carácter estoico que soportan su dolor escondiendo su molestia, algunos gatos que aumentan su agresividad o se alejan para esconderse. En el caso de conejos y roedores estos generalmente no manifiestan ningún cambio evidente, simplemente pueden disminuir su consumo de alimento y sus movimientos, aunque sufran en forma considerable.

Debemos tener presente que muchos animales en la naturaleza tratan de evitar las manifestaciones de vulnerabilidad. Para evitar la falta de reconocimiento, en investigaciones y clínica animal debe usarse el Principio de Analogía: “las intervenciones que son dolorosas para los seres humanos también lo serán para los animales”.

El manejo del dolor no solo plantea un compromiso ético y moral sino también clínico ya que el efecto perjudicial del mismo sobre el organismo en respuesta al estrés produce una serie de alteraciones como predisposición a infecciones, complicaciones posquirúrgicas, retardo en la cicatrización de heridas, pérdida de peso corporal, etc. Estas no solo alejan al paciente de su recuperación sino que lo inclinan al fracaso en el tratamiento de su patología.

Cada día son más los profesionales preocupados en efectuar un correcto manejo del dolor, en todas sus facetas, aunque no existan manifestaciones externas llamativas.

Las mascotas también cambian su conducta en un ambiente extraño, como el consultorio, presentando signos menos claros de dolor, por lo que es un aporte de inestimable ayuda los cambios advertidos por el dueño.

El compromiso activo de los propietarios para interpretar una modificación en la conducta de su mascota como un llamado de atención y un motivo para consultar al Profesional, nos acerca a poder cumplir con nuestra misión en el alivio y tratamiento del dolor en las mascotas.

En la actualidad contamos con nuevas drogas, más efectivas y seguras para el tratamiento de enfermedades con gran componente de dolor, lo que nos permite brindarles una mejor atención veterinaria y una mayor calidad de vida.

Cuando nos esforzamos en contenerlos, aliviándoles sus dolencias, con su mirada y su actitud, nos estarán expresando su agradecimiento.... y estaremos cumpliendo nuestra parte, en el pacto que ellos mantienen con nosotros.

Fuente: http://www.foyel.com/cartillas/34/los_animales_sienten_dolor.html

Referencias Bibliográficas:

1 ) Coren Stanley. La fabulosa inteligencia de los perros. Ed. Atlántida. Bs.As. Arg.1995.
2 ) Ludo J. Hellebrekers. Manejo del Dolor en Medicina Veterinaria Ed. InterMédica BsAs. Arg 2002
3 ) Maier Richard. Comportamiento Animal. Univ. California. USA. Edit. Mc Graw Hill. 2001.
4 ) Miani Mario. Taller Educativo sobre Manejo Responsable de Mascotas. S.C. Bariloche. Arg 2001

Francisco Garcés