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Comunicación y Opinión

Medio Ambiente

Gripe A, un problema también medioambiental

Las malas condiciones del ganado, el inadecuado tratamiento de los residuos o la contaminación del aire pueden haber favorecido el surgimiento de la enfermedad

Diversos científicos y grupos defensores de los animales subrayan el carácter medioambiental de la gripe porcina o gripe A . Según ellos, los riesgos de las granjas a gran escala o los problemas de contaminación habrían sido claves en el origen de la enfermedad. Por ello, se insiste en que la sostenibilidad de la producción ganadera y la defensa de las condiciones medioambientales de animales y seres humanos resultan esenciales para evitar este tipo de crisis sanitarias o, cuando menos, reducir sus consecuencias.

·         AutoLa gripe A era sólo cuestión de tiempo, según varios expertos que llevan desde hace años subrayando el potencial de las grandes granjas industriales en el surgimiento de enfermedades. En 2003, un artículo de la revista Science indicaba que la concentración masificada de animales en un pequeño espacio, la gran cantidad de residuos producidos, sin un control sanitario estricto, y la utilización generalizada de vacunas, permitían a la gripe porcina (de animal a animal) evolucionar rápidamente.

Las escasas medidas para tratar adecuadamente los animales y sus residuos incrementan el riesgo de infecciones

Asociaciones como AnimaNaturalis aseguran que los cerdos se contagian "particularmente cuando están hacinados en grandes números", y que las granjas industriales son "verdaderos caldos de cultivo para todo tipo de enfermedades animales que sólo se mantienen a raya con cócteles de antibióticos y otros químicos".

Por su parte, un artículo de la revista Public Health Reports se refería en 2008 al posible salto del virus de animales a humanos. Sus autores, un grupo internacional de investigadores, señalaban que las escasas medidas para tratar adecuadamente los animales y sus residuos incrementaban el riesgo de infecciones de tipo vírico y bacterial entre los granjeros y sus familias. Así, calculaban que las bacterias pueden sobrevivir en residuos sin tratar entre dos y doce meses y los virus entre tres y seis meses. Asimismo, los investigadores apuntaban a las moscas del estiércol como posibles vectores (transmisores) de enfermedades.

Origen estadounidense

Algunos expertos sostienen que el actual virus que ha causado la alarma mundial no habría surgido de cero en Méjico. En un reciente artículo de la revista New Scientist se habla de la actual gripe A como una "pandemia predecible". Su autora, Debora MacKenzie, explica que este virus tiene sus orígenes en un brote ocurrido en 1998 en granjas de Estados Unidos (EE.UU.) con una mezcla de genes de cerdos, aves y humanos.

En este sentido, MacKenzie cita el trabajo de un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Salud (NIH) de EE.UU., que en 2006 también hablaban de estas granjas a gran escala. Los científicos recalcaban que facilitan la rápida transmisión y mezcla de los virus y que "el número cada vez mayor de criaderos de cerdos en las cercanías de criaderos de aves podría promover aún más la evolución de la próxima pandemia." Asimismo, en 2004, Richard Webby, del St. Jude’s Children’s Research Hospital afirmaba que a uno de cada cinco trabajadores de granjas porcinas norteamericanas se le habían detectado anticuerpos de la gripe porcina.

Tom Philpott, de la revista medioambiental Grist, sugiere por ello que un brote surgido en una granja a gran escala estadounidense podría haber llegado a otra granja similar mejicana y mutar para convertirse en el problema actual. En concreto, señala a Smithfield, una multinacional estadounidense de este sector que posee en el estado mejicano de Veracruz una de estas factorías porcinas, con el nombre de "Granjas Carroll".

Philpott recuerda que en febrero el 60% de los habitantes del pueblo en que se ubica dicha instalación sufrieron una enfermedad con los mismos síntomas que la actual gripe A. Por su parte, los responsables de Smithfield lo atribuyeron a una gripe normal, y han asegurado que no se han encontrado indicios ni síntomas de la presencia de gripe porcina en los animales o en los trabajadores que la empresa tiene en Méjico.

Un brote surgido en una granja a gran escala estadounidense podría haber llegado a otra granja similar mejicana y mutar para convertirse en el problema actual

No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que el virus también se extiende mediante cerdos portadores asintomáticos, es decir, sin los típicos síntomas de padecer la enfermedad. Por su parte, investigadores del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA en sus siglas en inglés) recuerdan que mientras la vacunación evita que los cerdos enfermen, no bloquea la infección del virus.

Asimismo, la ONG Grain, que promueve la biodiversidad agrícola sostenible, asegura que no es la primera vez que Smithfield recibe quejas por malas prácticas en países con legislaciones medioambientales y sanitarias menos estrictas.

Hacia un sistema ganadero sostenible

La producción ganadera a gran escala no ha parado de crecer en los últimos años. Los responsables del artículo de la revista Public Health Reports indicaban que se ha expandido rápidamente en Asia, África, América Latina, África del Norte y el Próximo Oriente. Por ejemplo, en China, la producción porcina ha pasado de 42 a 51 millones de toneladas de 2001 a 2006. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estimaba en 2003 que mundialmente se producen 140 millones de toneladas de restos de aves y 460 millones de restos porcinos.

 



Asimismo, los expertos de la FAO recuerdan el impacto medioambiental de esta producción: su efecto en el cambio climático es importante, ya que se le responsabiliza del 9% del CO2 y del 37% de todo el metano (23 veces más veces más perjudicial que el CO2) producido por la actividad humana. Además, también son parte del problema de la deforestación, al provocar la tala de bosques para su conversión en pastizales.

Por su parte, los defensores de los derechos animales, además de señalar las malas condiciones de estas instalaciones, subrayan las drásticas consecuencias que para los animales suelen conllevar estas crisis sanitarias. Por ejemplo, en la gripe aviar de 2005 se quemaron vivas aves sospechosas de portar el virus, mientras que en la actual gripe A el Gobierno egipcio ha decidido sacrificar toda la cabaña porcina de su país.

En definitiva, se reclama un sistema de producción ganadera sostenible, que prime el cuidado de las condiciones de los animales, sus cuidadores y su entorno frente al aumento de la producción.

Gripe A, contaminación del aire y clima

Los expertos también se preguntan por qué en Méjico la gripe A ha sido más virulenta que en otros países. Entre las posibles explicaciones, algunos especialistas señalan también cuestiones medioambientales. La elevada contaminación del aire que sufren los habitantes de la capital mejicana implica un sistema respiratorio más débil, lo que facilita la actividad de esta enfermedad. Se recuerda que los fallecidos en Méjico presentaban una neumonía severa causada por el virus.

Otra posible explicación podría hallarse en las carencias nutricionales de algunas comunidades de aquel país. Una peor alimentación implica que las defensas ante posibles enfermedades sean más bajas, lo que también facilitaría la acción de la gripe A.

Algunas fuentes incluso lo relacionan con el cambio climático, pero expertos como Jorge Olcina, climatólogo de la Universidad de Alicante, recuerdan que si bien podrá provocar otros efectos relacionados con la salud humana, no parece estar detrás del brote actual de peste porcina.

En cualquier caso, las instituciones sanitarias recalcan que todavía no se conocen con exactitud las causas de esta especial virulencia en Méjico, por lo que insisten en la necesidad de mayores investigaciones.

 

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2009/05/12/185237.php

 

Francisco Garcés

Centrales térmicas de ciclo combinado

Suponen una mejora con respecto a las antiguas térmicas de carbón, aunque también contaminan y dependen del gas extranjero

Son centrales térmicas de última generación, más eficientes y por tanto menos contaminantes. Por ello, y porque recuperan rápidamente el capital invertido, las centrales de ciclo combinado han proliferado durante los últimos años en los países desarrollados. Sin embargo, los grupos ecologistas recuerdan sus inconvenientes para el medio ambiente.

·         Autor: Las centrales térmicas o termoeléctricas generan la mitad de la electricidad consumida en España, pero al utilizar combustibles fósiles, son también importantes focos de emisiones contaminantes. Los avances tecnológicos han permitido mejorarlas, dando lugar a las denominadas centrales térmicas de ciclo combinado.

Una térmica convencional difícilmente supera un 30% de rendimiento, mientras que las de ciclo combinado pueden alcanzar el 55%

La eficiencia de estas centrales ha mejorado sensiblemente frente a sus predecesoras: Una térmica convencional difícilmente supera un 30% de rendimiento, mientras que las de ciclo combinado pueden alcanzar el 55%. Por ello, su efecto contaminante es también mucho menor: Su producción de CO2 por kilovatio (KW) y hora ronda los 350 gramos, frente a los 1.000 gramos por KW y hora de las térmicas que consumen carbón.

Gracias a esa eficiencia, las compañías eléctricas pueden recuperar antes el capital invertido en su construcción, por lo que suponen un buen negocio. Además, como permiten la utilización del gas natural como combustible, evitan así la dependencia exclusiva del petróleo.

Por ello, el ritmo de instalación de estas instalaciones se ha disparado en los últimos años. En España, la primera planta de ciclo combinado comenzó a funcionar en 2002, y en la actualidad, hay una veintena de ellas a lo largo de la geografía peninsular, según los últimos datos de Red Eléctrica Española (REE), pertenecientes a 2006. En este sentido, la potencia instalada en España de ciclo combinado alcanzó el año pasado los 16.376 megavatios (MW), lo que supone aproximadamente el 20% de la potencia total instalada (82.336 MW), según REE.

Asimismo, el Gobierno está tramitando los planes de más de de medio centenar de nuevas centrales de ciclo combinado, que se encuentran en diferentes fases de desarrollo. De esta manera, la práctica totalidad de las Comunidades Autónomas contaría con alguna de estas instalaciones, cubriendo buena parte de la generación eléctrica del país.

En cuanto a los propietarios de estas centrales, se trata de los principales grupos energéticos españoles (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa o Gas Natural). En cualquier caso, al tratarse de un sector liberalizado, se cuenta con diverso capital, incluido de origen extranjero, y así, los propietarios de las nuevas centrales de ciclo combinado españolas son también empresas como Hidroeléctrica del Cantábrico, Gas y Energía del Nalón (Gensa), International Power Generation o Viesgo Generación.

Inconvenientes para el medio ambiente

Frente a la expansión de este tipo de centrales, los grupos ecologistas destacan que las emisiones contaminantes también crecen con ellas, en especial, el dióxido de carbono (CO2), que contribuyen al efecto invernadero, y los óxidos de nitrógeno (NOx) que generan lluvias ácidas.

Asimismo, recuerdan, estas centrales suelen ubicarse en las riberas de los ríos, para disponer de agua de refrigeración, y en zonas naturales poco pobladas, donde los terrenos son más baratos. Las consecuencias negativas por ello son diversas. Por un lado, además del consumo de agua en sí, elevan la temperatura del agua y el aire cercanos y cambiando así las condiciones naturales del entorno. Por otro lado, el emplazamiento en terrenos naturales impide el desarrollo de prácticas agrícolas, ganaderas o de turismo rural.

En este sentido, las críticas ecologistas también apuntan a las declaraciones de impacto ambiental positivas que reciben muchas de estas plantas, al afirmar que se trata de estudios aportados por sus propios promotores, y por lo tanto, no acordes con la realidad.

Otro problema añadido es el de su principal combustible, el gas natural, que se importa principalmente del Norte de África, ya que en España las existencias son reducidas. Por ello, se crea una dependencia directa de otros países y de los vaivenes de los precios del mercado internacional, similares a los del petróleo.

La utilización creciente de gas también implica la construcción de nuevas infraestructuras (gaseoductos, depósitos, regasificadoras, transporte marítimo, etc.) con los impactos medioambientales y los problemas de seguridad consiguientes. Además, la sustitución del carbón nacional como materia prima conlleva la paulatina desaparición de la industria minera, con los problemas sociales y económicos derivados.

Según las previsiones del gobierno, a finales de 2010 la generación de gas natural se triplicará hasta alcanzar el 33%, mientras que la del carbón se reducirá a la mitad, hasta un 15%. Por ello, algunos expertos consideran a estas centrales un mal menor que durará como mínimo unos 30 años, una especie de periodo de transición hacia la utilización de energías renovables mucho más limpias y desarrolladas que en la actualidad y que puedan suministrar mayor cantidad de energía. Sin embargo, los ecologistas consideran que el impulso de las energías renovables debería comenzarse desde ya, evitando asimismo el derroche energético de la actualidad.

Cómo funciona una central de ciclo combinado

 


Las plantas de ciclo combinado pueden ser de gas natural, fuel, o mixtas, aunque se prefiere el gas, porque es más limpio, no contiene azufre y produce menos CO2 para la misma energía producida. En cualquier caso, estas centrales funcionan mediante la unión de un ciclo térmico ordinario y una turbina.

En este sentido, el gas en combustión es el fluido que mueve directamente una turbina especial de alta velocidad, sin pasar por un circuito de vapor. La energía producida por los gases de salida de la turbina alimenta un circuito convencional de vapor, que mueve una segunda turbina. Otra alternativa es el ciclo combinado con gasificación integrada, donde se gasifica el carbón y, tras un tratamiento de los gases obtenidos, se quema en un proceso como el anterior.

 

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2007/08/20/166035.php

Francisco Garcés

 

Consumo de gas natural: ¿fallará el suministro?

Aunque sigan apareciendo nuevos yacimientos, la especulación del mercado o la falta de infraestructuras podrían producir problemas de abastecimiento

La demanda de gas natural crece año tras año de forma espectacular: si la producción mundial total de energía ha aumentado en un 87% desde 1973, la de gas natural lo ha hecho en un 240%. Sin embargo, la reciente crisis causada por Rusia al cortar el suministro a Europa ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del sistema. Mientras sus defensores recuerdan las ventajas de consumir gas natural y sostienen que todavía quedan reservas para décadas, algunos expertos señalan diversos problemas que podrían poner en peligro el abastecimiento para los próximos años.

·         Por qué aumenta el uso del gas natural

Las previsiones para los próximos años indican que la demanda de gas natural continuará en ascenso, para generar calor y electricidad tanto a nivel doméstico como industrial, o incluso como combustible para vehículos. La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA en sus siglas en inglés) prevé que podría incrementarse en un 50% de 2005 a 2030, mientras que en Europa podría crecer un 43%, según Eurogas. Se estima que los mayores incrementos se darán en las economías emergentes de los países asiáticos y del este de Europa, que triplicarán su uso del gas durante el periodo 2002-2025. En España, el Ministerio de Economía cree que dicha demanda se multiplicará por 2,2 en 2011, hasta alcanzar los 44 bcm (miles de millones de metros cúbicos).

Sólo con los yacimientos conocidos, las reservas contabilizadas de gas natural a finales de 2008 aseguran una disponibilidad en el mundo durante unos 62 años

Varias razones explican este favorable escenario. El incremento del consumo energético mundial, los problemas de contaminación y el cambio climático, o la necesidad de diversificar las fuentes de energía para no depender sólo del petróleo juegan a favor del gas natural.

En este sentido, según datos de la empresa Gas Natural, en su combustión se produce de un 40 a un 45% menos dióxido de carbono (CO2) que en la del carbón, y entre un 20 y un 30% menos que en la de los productos derivados del petróleo. Además, no emite partículas sólidas ni cenizas, las emisiones de dióxido de azufre son prácticamente nulas y las de óxidos de nitrógeno son inferiores a las del carbón y los productos petrolíferos.

Marta Margarit, secretaria general de la Asociación Española del Gas (Sedigas), afirma que sólo con los yacimientos conocidos, las reservas contabilizadas a finales de 2008 aseguran una disponibilidad en el mundo durante unos 62 años. Pero esta cifra podría ser incluso mayor: las reservas en los últimos 40 años han aumentado gracias a nuevas prospecciones, de manera que se han multiplicado por 4,6. Por ejemplo, una información publicada en Oil and Gas Journal a finales de 2008 señalaba que las reservas mundiales "probadas" de gas natural crecieron un 1,2%.

Situación de las reservas mundiales de gas natural

Según datos aportados por Sedigas, la Federación Rusa alberga la cuarta parte de las reservas mundiales; Irán y Qatar se sitúan después, respectivamente; Arabia Saudita, EE.UU., Abu Dhabi y Venezuela ocupan, en ese orden, las siguientes posiciones. En estos siete países se ubican el 68,7% de las reservas mundiales de gas natural.

Por otra parte, una de las regiones con un crecimiento más notable en reservas fue América, donde aumentaron en conjunto el 9,8%. En Kuwait, Indonesia y Pakistán también se produjo una nueva evaluación de sus reservas con resultados positivos superiores al 10%.

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Aunque siguen apareciendo nuevos yacimientos, la especulación del mercado o la falta de infraestructuras podrían producir problemas de abastecimiento

¿Habrá dificultades de suministro?

 

Algunos expertos señalan diversas razones que podrían producir en los próximos años dificultades e incluso parones en el suministro. René Snijder, consultor en temas de energía y miembro del Comité de Estrategia y Regulación de la Unión Internacional del Gas, sostiene que desarrollar nuevas reservas cuesta mucho dinero y que, a menudo, éstas no pueden empezar a explotarse hasta transcurrido un largo plazo de transición.

Snijder recuerda también que la mayor parte de los recursos de gas natural se localizan en unos pocos países y fuera de las principales regiones consumidoras, de manera que pueden elegir qué mercado les resulta más conveniente para sus intereses económicos y geopolíticos. Por ello, este experto sostiene que está empezando a haber problemas comparables a los planteados por el petróleo.

La mayor parte de los recursos de gas natural se localizan en unos pocos países y fuera de las principales regiones consumidoras

Asimismo, el sistema de abastecimiento también podría poner en serias dificultades a sus consumidores. Hoy día se utilizan dos métodos: mediante gasoductos, desde los yacimientos de gas hasta las propias plantas, o mediante buques gaseros que lo transportan licuado, en estado líquido, a temperaturas criogénicas (-162º C), lo que se denomina gas natural licuado (GNL).

Según la asociación Ferrolterra-Ciudadanos Aliados para Proteger su Entorno (F-CAPE), el GNL tiene la ventaja de no depender de un suministrador determinado, ya que se puede comprar a otros de cualquier parte del mundo, y permite la entrada en el mercado mundial de nuevos productores. En caso de una emergencia, como la reciente crisis rusa, son una buena solución. Por ello, en la última década, el comercio de GNL prácticamente se ha duplicado.

 


Sin embargo, el uso del GNL presenta también diversos inconvenientes que podrían frenar su comercio. Los responsables de F-CAPE explican que la importante demanda de GNL por parte de Japón, Corea del Norte e India, junto con la escasa disponibilidad de plantas de licuefacción, las cuestiones geopolíticas y la falta de dinero en los mercados están provocando una fuerte especulación que continuará a medio plazo, lo que provocará que los consumidores sigan pagando caro el gas y la electricidad. La gestora de inversiones Sanford C. Bernstein & Co aseguraba en el último Congreso Mundial del Petróleo, celebrado en Madrid, que el GNL podría volverse incluso más caro que el crudo, porque la demanda de Asia y Europa sube más deprisa que la oferta.

Por otra parte, algunos expertos recuerdan que las materias primas y los materiales de construcción y de equipamiento de las plantas de gas han crecido a gran ritmo en los últimos años, y que hay una escasez mundial de capacidad de ingeniería y mano de obra cualificada. Por todo ello, la creación y puesta en marcha de la mayor parte de las plantas de licuefacción planeadas se encuentra en el aíre.

Asimismo, los expertos recuerdan que el GNL es la opción más cara por los costes adicionales de los procesos de licuefacción, transporte en barco y regasificación, y que sólo es más rentable que el gasoducto a distancias superiores a 3.000 kilómetros. Sin embargo, Snijder afirma que en la actualidad no se dispone de capacidad sobrante para la producción de GNL y que incluso se está volviendo más competitiva la utilización de gasoductos por encima de los 3.000 kilómetros de distancia.

Aunque siguen apareciendo nuevos yacimientos, la especulación del mercado o la falta de infraestructuras podrían producir problemas de abastecimiento

España, un caso especial

 


El consumo de gas natural también se ha incrementado en los últimos años en España. En concreto, los responsables de la asociación F-CAPE señalan el peso cada vez mayor de las centrales térmicas de ciclo combinado que utilizan dicho combustible.

En cuanto al suministro, Marta Margarit, de Sedigas, recuerda que España, al igual que la mayoría de los países europeos es un país energéticamente dependiente. En relación con el gas natural, la principal diferencia entre España y el resto de países de la Europa Continental es la diversidad de fuentes. Margarit señala que mientras cerca del 70% de los países de Europa depende de un único suministrador, España recibe gas natural de diez países: en 2008, Argelia, con una cuota del 35%, fue el principal proveedor; después le siguieron Nigeria (18,9%); los Países del Golfo (13,4%); Egipto (12,4%); y Trinidad y Tobago (10,9%).

Mientras cerca del 70% de los países de Europa depende de un único suministrador, España recibe gas natural de diez países

A la hora de transportarlo, cerca del 70% llegó en forma de gas natural licuado (GNL), según la responsable de Sedigas. Por ello, España cuenta con seis de las catorce plantas de regasificación de Europa. El gas natural restante, según la asociación F-CAPE, llega por gasoducto desde Argelia a través del estrecho de Gibraltar y desde Noruega a través de la conexión Lacq-Calahorra. No obstante, la responsable de Sedigas recuerda que la próxima entrada en funcionamiento del Medgaz, el gasoducto que ya une Argelia con la Península (Beni Saf-Almería), incrementará desde finales de 2009 la capacidad anual de suministro por gasoducto en 8 bcm (miles de millones de metros cúbicos), - ampliables a 16 bcm- el equivalente a un 20% del actual consumo español.

Sin embargo, los responsables de F-CAPE aseguran que el nuevo gasoducto servirá también para proveer de gas a Francia y probablemente al resto de Europa. Por tanto, razonan, España verá reducida su capacidad para suministrarse a través de este gasoducto y continuará dependiendo en gran medida del GNL, con los inconvenientes anteriormente señalados. Por ejemplo, Tan Sri Dato Sri Mohd Hassan Marican, presidente y consejero delegado de Petronas, la compañía de gas y petróleo de Malasia, auguraba en 2007 que el suministro de GNL en España vivirá una crisis en 2010.

Medidas para evitar una posible crisis

Tras la reciente crisis europea con el gas ruso, los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) han solicitado el reforzamiento de las interconexiones y la diversificación de los suministradores, las fuentes y las rutas de abastecimiento energético, de manera que se reduzca su dependencia del exterior, en especial de Rusia.

En concreto, los ministros de Energía han respaldado el desarrollo de técnicas de GNL para facilitar la acumulación de reservas, la interconexión eficaz de la región del Báltico y las de gas y electricidad en la Europa central y sudoriental. Y coincidiendo con una propuesta de la Comisión Europea del pasado noviembre, consideran prioritaria la creación de un "corredor sur" del gas, para agrupar varios gasoductos, como el de Nabucco, que permita llevar el gas del Caspio a Europa a través de Turquía.

Por su parte, los responsables de Sedigas aseguran que una vía para conseguir dicha diversificación pasa por resaltar a la Península Ibérica como puerta de entrada de gas natural al continente desde el sur. En opinión de F-CAPE, España no debería depender tanto del GNL, puesto que la mejor opción es el gasoducto.

Asimismo, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sostiene que, si no se quiere experimentar una crisis energética para 2015, harán falta nuevas inversiones importantes. En este sentido, René Snijder apela a los gobiernos para que ayuden a crear las condiciones adecuadas, mediante un régimen regulatorio que busque aumentar la competencia "orientado al consumidor" y "favorable para el inversor".

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2009/04/20/184666.php?page=3

 

Francisco Garcés

 

Animales envenenados

El uso ilegal de cebos con veneno es la mayor causa de mortalidad conocida para al menos cinco de las especies ibéricas más amenazadas

Las organizaciones SEO/BirdLife, WWF y Ecologistas en Acción han denunciando recientemente diversos casos de animales muertos presuntamente por el uso de cebos envenenados. Precisamente es ahora, en primavera, cuando más casos se producen, coincidiendo con la reproducción de las especies cinegéticas. Los responsables de estas ONG aseguran que esta práctica, a pesar de constituir delito desde hace años, aún está "lejos" de erradicarse. Según estas asociaciones, el veneno actúa de manera indiscriminada, poniendo en peligro a especies de todo tipo, algunas de ellas en situación vulnerable o en riesgo de extinción.

El informe "El Veneno en España" de WWF señala que el uso de cebos envenenados es la mayor causa de mortalidad conocida para al menos cinco de las especies más amenazadas de la fauna ibérica, aumentando más si cabe su riesgo de extinción. El estudio, que recoge datos desde 1990 a 2005, indica que afecta especialmente a especies de aves rapaces carroñeras que conservan en España sus últimas poblaciones europeas, como el buitre negro o el alimoche. Asimismo, diversas especies vulnerables, como el milano real, o en peligro de extinción, como el águila imperial ibérica, el quebrantahuesos o el oso pardo cantábrico, también están siendo particularmente dañadas.

El informe señala a Andalucía como la comunidad autónoma con más casos detectados (1.070 y 2.116 ejemplares de fauna envenenados). La segunda región es Castilla y León (573 casos y 1.683 animales recogidos muertos); Castilla-La Mancha figura como la tercera (496 y 1.089); y, en cuarto lugar, Aragón (270 y 518). No obstante, este número representaría una parte muy pequeña de la mortalidad real: WWF estima que, dependiendo del grado de seguimiento dedicado a las distintas especies amenazadas, los hallazgos no pasarían del 15% de la mortalidad real en el caso de las especies más escasas y sometidas a un mayor control.

Carlos Cano, coordinador del Programa contra el Veneno de WWF, explica que el uso de cebos envenenados se ha utilizado en España desde hace más de un siglo con el objetivo concreto de eliminar predadores. Sin embargo, el veneno afecta indiscriminadamente por igual a especies predadoras, carroñeras, omnívoras (como jabalíes o tejones), o a animales domésticos, principalmente perros.

Por ello, como señalan desde Ecologistas en Acción, a finales de los años 60, las principales poblaciones ibéricas de aves carroñeras y grandes águilas (real e imperial) se encontraban, probablemente, en el momento demográfico más bajo de su historia. Finalmente, el uso de veneno fue declarado ilegal en 1983, lo que permitió en los años posteriores la recuperación de las especies más sensibles.

Sin embargo, el experto de WWF asegura que a principios de los 90 volvía a incrementarse el uso de veneno en cebos, ligado casi siempre a cotos de caza menor y dirigido principalmente contra zorros, otros carnívoros y córvidos, al ser competencia por las piezas de caza. Por otra parte, en algunas regiones de España, aunque en menor medida, esta práctica está vinculada a la ganadería, para controlar los daños de la fauna salvaje a los rebaños. Ecologistas en Acción también señala la creciente escasez de caza menor, básicamente atribuible al deterioro de sus propios hábitats, al crecimiento incontrolado de la presión cinegética, así como a las sucesivas enfermedades del conejo.

Las razones de este nuevo repunte, que todavía se mantiene, según Cano, responden principalmente a la impunidad de los envenenadores, amparados en la falta de vigilancia, de sanciones u otras medidas disuasorias. Asimismo, el experto de WWF señala que, a pesar de estar contemplado como delito en el Código Penal, no se ha elaborado una adecuada normativa: sólo Andalucía, y en menor medida Castilla-La Mancha, han avanzado en estos aspectos. Por su parte, Ecologistas en Acción añade la facilidad de acceso a los potentes productos tóxicos utilizados (plaguicidas agrícolas o forestales).

Medidas para combatir el uso de veneno

Las principales organizaciones ecologistas españolas se unían hace más de una década para poner en marcha el Programa Antídoto. Sus responsables subrayan que para hacer frente al uso ilegal de cebos envenenados son necesarias tres vías de actuación: recopilación de información y casos; interposición de denuncias y seguimiento judicial; y sensibilización y concienciación social.

Asimismo, sus impulsores recuerdan que es imprescindible la aprobación de los planes regionales contra el veneno, una medida que corresponde a las comunidades autónomas, si bien señalan que las instituciones estatales también deberían desarrollar la normativa básica que cubra las lagunas legales de la mayoría de ellas.

En concreto, los expertos de estas ONG argumentan que los planes deberían servir para mejorar la información, la prevención y vigilancia, y para aplicar las medidas sancionadoras y disuasorias necesarias. Por ejemplo, se recomienda la creación de patrullas móviles de agentes especializados en la lucha contra el veneno; la especialización de las fiscalías de medio ambiente, dotándolas de los medios necesarios; o el establecimiento de mecanismos que garanticen que tanto la vía administrativa como la penal lleguen hasta el final.

En cualquier caso, los impulsores del Programa Antídoto reconocen haber contado con la colaboración de distintas instituciones, como el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), la Fundación MAVA, la Fundación Biodiversidad (adscrita al MARM) o la Federación Española de Caza.

En este sentido, recientemente se han dado a conocer algunas iniciativas interesantes. Por ejemplo, el Gobierno de Aragón, la Junta de Andalucía y el Parque Nacional italiano Gran Sasso y Monti della Laga pondrán en marcha un proyecto europeo LIFE para luchar contra el uso de venenos. Una de las medidas será la formación de equipos especializados. Por su parte, la Fundación Biodiversidad y la Fundación para la Conservación del Buitre Negro han elaborado un DVD dentro del proyecto "SOS Veneno. Acciones contra el uso del veneno en España y Portugal" que ambas instituciones desarrollan conjuntamente.

Cómo actuar ante un animal envenenado

Los ciudadanos también pueden ayudar a combatir este problema colaborando con las organizaciones que trabajan para erradicar el uso del veneno, y denunciando posibles casos de envenenamiento. En tal caso, se puede contactar con el Seprona (teléfono 062), con los agentes medioambientales o forestales, o con las ONG que participan en el Programa Antídoto, mediante el teléfono gratuito 900 713 182. En cualquier caso, se recomienda no tocar ni mover el cadáver hasta que se persone la autoridad, realizar fotografías de la zona y del cadáver, y revisar el área para averiguar si hay más cadáveres, incluso de animales domésticos, y cebos.

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/naturaleza/2009/04/16/184665.php

Francisco Garcés

Decálogo sobre el comercio de especies vivas

1. La desaparición de animales y especies exóticas 

 

Animales que durante milenios han ocupado selvas, océanos y desiertos, viven hoy en salas de estar, terrazas de apartamentos, bares... No solo desaparecen animales y especies autóctonas de nuestro entorno, sino que se incentiva la aniquilación de especies y biodiversidad en otros países, sobre todo las procedentes del tercer mundo. El mundo industrializado en su actual desregulación y economía globalizada comercia con animales exóticos en lo que resulta ser un negocio muy lucrativo. A este nuevo mercantilismo zoológico global se une al hecho de que hoy los animales no humanos siguen teniendo el status cultural de propiedad sin derechos y de simples objetos instrumentales. Las tiendas especializadas del mundo rico se han convertido en un inmenso bazar donde es posible adquirir casi cualquier tipo de animal con un auténtico servicio a la carta. Los animales son apartados de sus hábitats naturales que se degradan para terminar sus vidas cautivos de un medio que les es hostil. 

 

2. El tráfico internacional de especies es un gran negocio 

 

El tráfico ilegal de especies es una de las causas más importantes de pérdida de biodiversidad en el mundo, y además es un negocio redondo al estar poco perseguido y tener poco riesgo. La poca sensibilización ciudadana así como la falta de actuación de las autoridades hace que este tráfico está aumentando. Los datos estadísticos revelan las demoledoras dimensiones del comercio internacional de especies y animales protegidos.  Según los datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) 230.000 primates vivos se compran y venden cada año; 1,13 millones de aves vivas; 4 millones de reptiles; 15 de pieles de mamíferos; 9 de orquídeas; 7 de cactus; 350 de peces tropicales... Pero la gran mayoría del 60% y hasta el 80% muere en el viaje. 

 

3. De cada diez animales vivos sólo uno llega a su destino 
 

De todos los animales vivos que recorren el mundo de contrabando el 60 y 80 por ciento mueren durante la captura, transporte y comercialización posterior. Los animales que sobreviven son vendidos en tiendas de mascotas, en ferias callejeras o son exportados. Mueren a menudo al poco tiempo de ser comprados, víctimas del estrés del cautiverio, la depresión o por enfermedades que hasta pueden ser transmisibles a los seres humanos. Finalmente los animales silvestres pueden terminar perdidos en las urbes, se escapan, son regalados o abandonados. 

 

4. El ineficaz control internacional del comercio de fauna y flora 

 

Teniendo en cuenta que el comercio de animales y plantas silvestres sobrepasa las fronteras entre los países, su reglamentación y control requiere la cooperación internacional a fin de proteger ciertas especies. El Convenio de Washington CITES firmado en 1973 y en vigor desde el año 1975 ha sido subscrito por más de 150 países tiene  el fin primordial de la conservación de miles de especies de fauna y flora mundiales mediante la regulación de su comercio. CITES ofrece diversos grados de protección a más de 30.000 especies de animales y plantas, tanto vivos como derivados del mismo. Protege un grupo de especies en peligro de extinción y especies que no necesariamente se encuentran amenazadas de extinción, pero tienen el riego de estarlo. Y un tercer grupo de especies están sometidas a la jurisdicción de cada país, y para las cuales el comercio no se puede controlar sin la cooperación de otro país parte de CITES. El CITES otorga permisos de exportación para el país de origen y de importación para el de destino. Pero, la mayoría de los países no han desarrollado su propia legislación, lo que hace ineficaz el convenio haciendo impune el tráfico de especies. La permisividad de leyes y controles se dan tanto en los países de origen como en el receptor. Los traficantes de especies falsifican documentos oficiales, pagan sobornos y hasta llegan a hacer declaraciones aduaneras fraudulentas. 

 

5. La esquilmación de la biodiversidad en los países de origen 

 

Cada año se expolian numerosas zonas naturales de nuestro planeta, principalmente en el trópico, en busca de especies exóticas vegetales y animales que buscan complacer la excentricidad y gustos consumistas. Son compradores también los coleccionistas, los zoológicos, los laboratorios de investigación biomédica, las tiendas de animales. Los compradores son principalmente Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, y los principales vendedores son países pobres como los de Sudamérica, África y el Sudeste asiático. Pero el beneficio económico del comercio ilegal de especies no revierte en estos países pobres que sacrifican sus ecosistemas y economías locales. La alta mortandad de animales comporta una extracción masiva para compensar las grandes pérdidas de individuos durante el proceso comercial, y es un factor central de esquilmación para muchas poblaciones animales, cuya disminución provoca efectos directos sobre otras especies y ecosistemas, al desestabilizar la cadena alimentaría y causar la multiplicación de plagas, y a. además alimenta la espiral de pobreza que incide en las familias y economías de subsistencia que dependen directamente de los recursos naturales locales y de su renovación y acceso a los mismos.  

 

6. España: un paraíso para el tráfico y comercio ilegal de especies     

                          

En 1986 España ratificó el CITES, pero el suelo español es utilizando principalmente como punto de canalización de animales protegidos hacia otros países de Europa y EE.UU. Por España pasa el 30% del tráfico mundial, pero sólo es detectado el 50% del tráfico. 

 

7. El auge del comercio de animales salvajes en España   

                                          

Desde la década de los sesenta, gorilas, chimpancés, tortugas, caimanes, cocodrilos, iguanas, anfibios, arañas, pitones y boas, leones, guacamayos y cacatúas, entre otros, comenzaron a sustituir a perros, gatos y canarios como animal doméstico o de compañía. En los hogares españoles se  calcula que existen cerca de 60.000 reptiles y más de 100.000 aves exóticas. La fuerte demanda y la ausencia de sanciones, los elevados precios de venta y la permisividad de las fronteras españolas han facilitado este comercio ilegal. Para comercializar o poseer un ejemplar de una especie amenazada incluida en el Convenio CITES es necesario un certificado CITES que acredite que ese individuo proviene de cría en cautividad. Pero la falsificación es sencilla y las multas son insignificantes. La Dirección General de Comercio Exterior, la Dirección General de Aduanas y la Dirección General de Conservación de la Naturaleza se encargan hoy del cumplimiento del CITES en España. La regulación mediante el Código Penal y el  SEPRONA sigue siendo muy insuficiente para controlar este comercio ilegal. 

 

8. Los problemas ecológicos de la adquisición de fauna salvaje 
 

España acoge una valiosa riqueza faunística que induce la caza de nuestra fauna autóctona para su comercialización. Furtivos y mafias organizadas peinan los campos y montes españoles en busca de víctimas que cazar y vender: Desde osos pardos, rebecos, urogallos, linces, hasta águilas imperiales o halcones peregrinos, pasando por toda suerte de pajarillos o galápagos. De esta forma, huevos de aves en peligro de extinción y animales protegidos son cazados furtivamente, disecados, almacenados y posteriormente comercializados, pasando a engrosar colecciones particulares o de ciertos museos, y vendidos en mercados ambulantes y rastros. Además, en España existe otro peligro: “la liberación de especies” foráneas al medio natural que incide en la extinción de muchas de nuestras especies y hábitats autóctonos. 

 

9. Freno al comercio legal e ilegal de animales salvajes 

 

La normativa de CITES prohíbe comerciar con animales ilegales pero no con los legales. La cría en cautividad de especies salvajes para su comercialización está permitida y es legal, pero carece de control efectivo para evitar el tráfico ilegal. Los compradores acaban desprendiéndose del animal comprado y para ello utilizan tres vías: depositarlo en centros de acogida, regalarlo o malvenderlo, o liberarlo en la naturaleza. Los hábitos culturales de la sociedad española en cuanto a la posesión de mascotas exóticas son de gran irresponsabilidad, y apenas existen centros de recuperación de fauna salvaje con recursos en nuestro país, lo que empuja en mayor medida a desprenderse de los animales a través del sacrificio o con su abandono. Se da un descontrol y escaso seguimiento por parte de las Administraciones de la venta “legal” de animales salvajes. Los requisitos legales para el registro y control de la cría y venta apenas son supervisados por las autoridades.

  

Demandas VERDES……..

 

1. Incrementar los requisitos legales tanto para la venta como para la compra y tenencia de animales exóticos. Las competencias sobre el control de especies ha de ser mas extensa y cohercitiva

 

 

 

2. Presionar a las autoridades competentes para que se ejerza un mayor control en la entrada de animales salvajes ilegales a nuestro país

 

 

 

3. Desarrollar una legislación específica con presupuesto sobre los Centros de Recuperación de Fauna Salvaje 

 

 

 

4. Desarrollar campañas educativas y de concienciación a la ciudadanía para el no consumo de animales salvajes

 

 

 

5. Desarrollar programas de Cooperación Internacional donde se transformen las pautas económicas locales basadas en la captura y comercialización de especies salvajes autóctonas con la consiguiente degradación de su entorno.

 

 

 

6. Controlar la adquisición de especies por parte de zoológicos y circos.

 

 

 

7. limitar la cría en cautividad de especimenes salvajes y no fomentar con ello la degradación del uso y abuso de estos animales. Por el contrario, desarrollar programas de conservación de especies salvajes en sus hábitats naturales.

 

 

 

8. Incorporar en los planes educativos dentro de la Educación Medioambiental el concepto de respeto por los animales, ya sean salvajes o domésticos.

 

 

 

Tomado de: http://www.davidhammerstein.com/article-5723414.html

 

Francisco Garcés

 

Cómo ahorrar energía en casa: consejos que benefician al medio ambiente y al bolsillo

La aplicación de diversos consejos puede suponer importantes reducciones en el consumo energético, con el consiguiente beneficio para el entorno y la economía familiar

Una de las peticiones más populares en los focos de consumidores de CONSUMER EROSKI ha sido la referente al ahorro de energía para combatir el cambio climático. La preocupación no es para menos: el consumo energético en España duplica al registrado en 1975, a pesar de que la dependencia del exterior es casi total, entre un 80 y 90%. Y debido principalmente a este incremento, es uno de los países que más se ha alejado de sus compromisos del Protocolo de Kyoto, al superar la cantidad asumida de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 25%. En este sentido, los consumidores son una parte importante no sólo del problema (cada hogar produce anualmente hasta cinco toneladas de CO2) sino también de la solución. Poniendo en práctica unos cuantos consejos se pueden lograr importantes reducciones en el consumo de energía, lo que beneficia al medio ambiente y, de paso, a la economía doméstica.

·         Autor: Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA

·         Fecha de publicación: 17 de julio de 2008

Vivienda y transporte, grandes responsables del gasto energético

La vivienda y el transporte han sido los sectores que más han incrementado el consumo energético en España en los últimos años: la casa y el coche privado se llevan casi a partes iguales el 30% del consumo total de energía del país. En el caso de la vivienda, se le atribuye entre un 7 y un 9% del porcentaje total de emisiones de CO2.

Por ello, las instituciones son cada vez más exigentes para que las viviendas nuevas mejoren su eficiencia energética: en la actualidad diversa normativa pretende mejorar este apartado, como el Código Técnico de Edificación, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) o la Certificación de Eficiencia Energética de Edificios. Por su parte, el consumidor puede exigir que la memoria de calidades disponga de información sobre su consumo energético.

La casa y el coche privado se llevan casi a partes iguales el 30% del consumo total de energía del país

De esta manera, aplicando sistemas de carácter activo y pasivo se pueden rebajar las emisiones de GEI a la mitad sin que suponga un esfuerzo excesivo. Por ejemplo, una buena orientación de la vivienda, la colocación de un buen aislamiento en paredes, techos y ventanas, así como la utilización de algunas tecnologías para ahorrar energía o energías renovables son medidas que ayudan a conseguir ahorros considerables, no sólo en la vivienda particular, sino también en la zona que corresponde a la comunidad de vecinos. En este sentido, la aplicación de técnicas bioclimáticas o la construcción de las denominadas casas de energía cero suponen un avance importante en la lucha contra el cambio climático.

En cuanto al coche privado, representa aproximadamente la mitad de la energía que consumen las familias españolas. Para reducir este gasto también se puede incidir en varios aspectos, como la compra de coches más eficientes (cada vez son más las marcas que incluyen la etiqueta voluntaria de eficiencia energética) y con un menor emisión de CO2; el uso de una conducción eficiente, o compartir coche y garaje. Y por supuesto, andar, ir en bici o utilizar el transporte público siempre que se pueda.

Cómo ahorrar en climatización y basura

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la calefacción y el agua caliente sanitaria (ACS) suponen un 67% del consumo energético de los hogares españoles. En concreto, calentar la vivienda requiere de media casi la mitad del gasto energético, si bien depende del clima de cada zona, ya que un 14% de las viviendas españolas no tiene calefacción.

La forma más (eco)lógica de ahorrar energía es reduciendo su consumo. En este caso, no se debe abusar de la calefacción: una vivienda a 20º ofrece el suficiente confort, y los dormitorios pueden estar incluso a entre tres y cinco grados menos. Por cada grado que se baja el termostato se ahorra entre el 1 y el 3% de la factura eléctrica. Tampoco es necesario tener la calefacción todo el día encendida, y mucho menos de noche: con unas pocas horas, y tras haber ventilado la casa y haber cerrado las ventanas, es suficiente.

Asimismo, no es recomendable cubrir los radiadores ni colocar ningún objeto a su lado, ya que dificulta la difusión del aire caliente. Por otra parte, un mantenimiento adecuado de la caldera individual puede ahorrar hasta un 15% de energía.

La tecnología, y en concreto el uso de sistemas de energía renovable, también puede ayudar a reducir el consumo de calefacción, agua caliente y climatización en general. La válvulas termostáticas en radiadores y los termostatos programables se amortizan rápido al lograr ahorros de entre un 8 y un 13%. Las bombas de calor aportan climatización integral: aire acondicionado en verano y calor en invierno y los conocidos como "inverters" pueden ahorrar entre un 30 y un 40% respecto a los equipos convencionales más baratos. La tecnología solar puede proporcionar agua caliente ahorrando hasta un 40% de energía de gas o electricidad para tal fin.

La calefacción y el agua caliente sanitaria suponen un 67% del consumo energético de los hogares españoles

En cuanto al aire acondicionado, su uso racional puede suponer también importantes ahorros y reducir su impacto ambiental. Para ello, conviene no usarlo en las horas de más calor, sino a primera hora de la mañana, cerrar las ventanas o cortinas para evitar pérdidas y no dejarlo encendido en el modo "sleep" o "stand by" porque, al igual que otros electrodomésticos, hacerlo conlleva un coste energético considerable.

Y no sólo desde el hogar se pueden asumir criterios ecológicos de ahorro, sino también en las oficinas. Un ejemplo del ahorro que puede significar el uso responsable del aire acondicionado lo está dando el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En esta institución se ha asumido una campaña, de manera que la temperatura interior de sus dependencias no sea inferior a 24 grados. Los responsables del IDAE calculan que por cada grado que suban en este Ministerio ahorrarán unos 6.000 euros mensuales.

Reducir energía con un buen uso de la basura

La basura también requiere un gasto energético que va en aumento: cada español produce de media al día 1,7 kilos de basura; en total 25 millones de toneladas anuales que en buena parte acaban en los vertederos. Los expertos aseguran que se podría evitar el vertido del 90% de los residuos generados realizando una buena gestión de las basuras: buen reciclado (el 65% de las basuras domésticas puede reciclarse en vez de ir al vertedero), buen compostaje de materia orgánica y valorización energética.

Algunos datos recuerdan la importancia de estas medidas: una tonelada de vidrio reciclado ahorra 1.200 kilos de materias primas y 130 kilos de combustible; una tonelada de papel reciclado evita talar catorce árboles, consumir 50.000 litros de agua y más de 300 kilos de petróleo.

Por ello, asumir las clásicas tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) o dejar en los puntos limpios los residuos que no se pueden depositar en los contenedores son otras de las medidas importantes.

 

Cómo reducir el consumo de electrodomésticos e iluminación

Desde 1994, los electrodomésticos vendidos en España llevan unas etiquetas que indican su eficiencia energética. De esta manera, los consumidores pueden elegir los que requieren menos energía. Si bien suelen ser más caros, también se amortizan en menos de cuatro años. Por ello, después de su vida media (diez años), se consigue un ahorro de un 74,7% del consumo eléctrico total con respecto al consumo de un electrodoméstico no eficiente.

Ahora bien, no todos los electrodomésticos consumen igual, por lo que conviene conocer sus características y cómo ahorrar con ellos. Así, los frigoríficos y congeladores requieren casi el 19% de la electricidad consumida en los hogares españoles. Por ello, es recomendable comprarlos de tamaño apropiado a nuestras necesidades y que lleven etiquetas más exigentes que la clase A, que se aprobaron específicamente para estos electrodomésticos: A+ (consumo inferior al 42%) y A++ (el más eficiente, con un consumo inferior al 30%).

Por su parte, también ayuda la puesta en práctica de diversos hábitos, como ubicar el aparato en un lugar fresco y ventilado, mantener limpia la parte trasera, descongelar antes de que la capa de hielo alcance tres milímetros de espesor, cambiar las gomas de las puertas si no cierran herméticamente y abrirlo lo menos posible, evitar introducir alimentos calientes, descongelar los alimentos en el frigorífico para obtener ganancias gratuitas de frío, y mantener la temperatura del frigorífico entre 3º a 5º grados, y el congelador entre -18 y -15º grados.

Después del frigorífico, el televisor es el aparato que más energía consume en el conjunto de los hogares españoles. En este apartado, los televisores planos, cuyas ventas y tamaño aumentan cada año, son unos grandes "vampiros energéticos". Asimismo, incorporan un gas, denominado trifluoruro de nitrógeno, de efecto invernadero 17.000 veces más potente que el CO2 y que puede quedarse en la atmósfera durante 550 años.

Un electrodoméstico eficiente puede conseguir durante su vida un ahorro de un 74,7% del consumo eléctrico total

La lavadora es el siguiente en la lista de los que más consumen. Entre el 80 y el 90% de la energía que utilizan estas máquinas la destinan a calentar el agua. Por ello, es muy importante recurrir a los programas en frío o de menor temperatura posible, que suelen ser los más apropiados para la mayoría de las coladas.

Asimismo, otros consejos importantes son el empleo de lavadoras con etiqueta de clase A y sonda de agua para reducir el uso de este líquido o de las denominadas lavadoras bitérmicas; aprovechar al máximo su capacidad o cuando menos, usar aparatos con programas de media carga; centrifugar y secar la ropa al sol para evitar el empleo de secadoras; y usar descalcificantes y mantener limpio el filtro. Si se trata de una secadora lo más recomendable es adquirir una de gas y en caso de que sea eléctrica, de clase A, aprovechando al máximo su capacidad y con los programas más adecuados.

El lavavajillas es otro electrodoméstico cada vez más habitual en los hogares españoles: una cuarta parte dispone de uno. Aunque requiere el 2% del gasto eléctrico, también puede resultar más económico que lavar los platos a mano con agua caliente, siempre que se sigan los mismos consejos que en el caso de la lavadora. Y si se prefiere el lavado a mano, un buen hábito es llenar el fregadero con agua y un poco de jabón para no tener el grifo abierto.

El cocinado de alimentos también se lleva una buena parte de la energía, en forma de electricidad o gas natural (11%). Llevando a la práctica consejos como los siguientes se puede ahorrar casi un 30% de este consumo: cocinar con recipientes cuyo fondo sea mayor que el fogón; tapar las cacerolas; preferir hornos de clase A y abrir su puerta justo lo necesario; usar olla exprés; si se utilizan placas eléctricas, desconectarlas unos minutos antes de la cocción, y si la cocina es de gas, reducir el fuego cuando se esté hirviendo el alimento.

Por su parte, los pequeños electrodomésticos que producen calor (plancha, tostadora o secador de pelo) dan lugar a consumos importantes, por lo que conviene reducir en lo posible su uso y aprovecharlos al máximo. Y para el resto de aparatos, como abrelatas, exprimidores o teléfonos, los que no necesitan electricidad cumplen su misma función.

No obstante, algunos de estos aparatos son recomendables: utilizar un microondas en lugar de un horno convencional ahorra tiempo y entre un 60 y 70% de energía. En cuanto a la maquinilla eléctrica de afeitar, puede consumir menos energía que el afeitado manual, dependiendo del tiempo que esté corriendo el agua caliente del grifo.

Y para los equipos audiovisuales y ofimáticos hay que aplicar los mismos consejos que para el resto de aparatos: elegir los más eficientes, evitar el "stand by", o apagarlos si no se va a usar. Por ejemplo, una televisión consume en modo de espera el 15% de su consumo en funcionamiento. En cuanto a los ordenadores, se puede hacer un uso más ecológico de los mismos, y así por ejemplo, se recomienda apagar el monitor si no se va a usar en más de 20 minutos y todo el PC en caso de no utilizarlo más de dos horas. Asimismo, las nuevas tecnologías también pueden ayudar a reducir energía, como utilizar contadores inteligentes, o facturación por correo electrónico

Cómo ahorrar en iluminación

La iluminación representa entre la cuarta y la quinta parte del consumo eléctrico en una vivienda, aunque en algunos casos con deficiente luminosidad natural puede suponer hasta la mitad del recibo de la luz. Una buena forma de reducir este gasto es recurrir siempre que se pueda a la iluminación natural, pintar de colores claros paredes y techos, apagar las luces si no se necesitan, mantener limpias las tulipas y bombillas o instalar sistemas economizadores de energía.

Y aunque son más caras, las bombillas de bajo consumo ahorran hasta un 80% de energía y duran ocho veces más, por lo que acaban siendo amortizadas: un modelo de 11-15 W puede ahorrar a lo largo de su vida unos 68 euros y evitar la emisión de casi media tonelada de CO2.

Tomadode:http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2008/07/17/178574.php?page=3

 

Francisco Garcés

Darwin estaba equivocado?

La evolución es un hecho incuestionable a pesar de las críticas a su teoría, que se ha modificado con el avance científico

Hoy se celebra un doble acontecimiento con un mismo protagonista: Charles Darwin. En 1859, hace 150 años, publicaba su famosa obra "El origen de las especies", y hoy, 12 de febrero, hace dos siglos, el naturalista inglés venía al mundo. El Día y el Año de Darwin se celebra en todo el mundo para honrar al padre de una teoría que hoy día sigue siendo cuestionada y hasta atacada. Sin embargo, la evolución es un hecho, aunque la teoría se vaya modificando gracias a los últimos avances científicos. Desde un punto de vista medioambiental, la evolución nos debería hacer reflexionar sobre el actual deterioro del medio ambiente, ya que nos recuerda que todos los seres vivos, incluidos los humanos, estamos relacionados y dependemos de la naturaleza y sus mecanismos de funcionamiento.

·         Autor: Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA

·         Fecha de publicación: 12 de febrero de 2009

Qué es la evolución

 


Hoy en día habría sido un becario de investigación. El icono universal de un Charles Darwin (1809-1882) anciano con una larga barba blanca tenía en realidad 23 años cuando emprendió a bordo del Beagle un viaje de cinco años alrededor del mundo. Las duras condiciones de su estancia en este buque y los constantes mareos del joven naturalista merecieron la pena: sus descubrimientos de fósiles y su paso por las islas Galápagos, frente a las costas de Ecuador, le sirvieron para concebir una teoría que desvela los orígenes y los cambios de todos los seres vivos que habitan el planeta y su relación con la naturaleza.

La evolución implica un mismo origen, una especie de la que surgieron todas las demás, incluida la humana

Darwin nos regaló un gran álbum familiar en el que aparecen relacionados todos los seres, incluidos los humanos, del pasado y del presente de la Tierra. La evolución implica un mismo origen, una especie de la que surgieron todas las demás: todos somos parientes, al provenir de antepasados comunes que se fueron transformando y diferenciando con el transcurso del tiempo. Por ello, no es correcto decir que el hombre viene del mono, pero sí que ambos tienen antepasados comunes.

 


En el devenir temporal de la evolución, la sucesión de organismos evidencia la transición de unas formas a otras. Por ejemplo, el Archaeopteryx, un animal que vivió hace unos 150 millones de años, delata el paso intermedio entre reptiles y aves. Del tamaño de un cuervo, este animal poseía plumas, pero su anatomía era similar a la de algunos dinosaurios bípedos de su tamaño. Y en nuestro propio cuerpo también podemos encontrar rastros de nuestra propia evolución. Por ejemplo, el órgano que hoy día parece sólo útil para provocar la dolorosa apendicitis es un vestigio de una época en la que nuestro intestino era más largo para soportar una dieta eminentemente herbívora.

La evolución supone unos mecanismos de transformación y relación con el entorno que explican estos cambios y la gran variedad de especies que habitan el planeta. Uno de estos mecanismos, que popularizó Darwin en su teoría, es la selección natural. Ante unos recursos naturales limitados, los individuos con alguna característica que mejore su capacidad de explotarlos tendrán más posibilidades de reproducirse que sus congéneres. Si esta característica es heredable, sus descendientes se expandirán, de manera que, al repetirse este proceso de una generación a otra, la mayoría de la población poseerá dicho carácter beneficioso, transformándose en el proceso. Por su parte, la formación de nuevas poblaciones aisladas, y el efecto de la evolución a lo largo del tiempo, dará lugar a nuevas especies.

En los últimos 40.000 años de evolución humana, la selección natural lejos de pararse, se ha acelerado

Ahora bien, el azar no es el impulsor de la evolución. Si bien todas las mutaciones genéticas suceden al azar, sólo las beneficiosas para el organismo son seleccionadas y perpetuadas a través de las generaciones.

Asimismo, todos los seres vivos continúan evolucionando, lo que supone que su estado actual no es inalterable. Y por supuesto, también los seres humanos. De hecho, en los últimos 40.000 años de evolución humana, la selección natural lejos de pararse, se ha acelerado. Algunos hablan incluso del "Homo evolutis", un "Homo sapiens" modificado por la ingeniería genética o la robótica.

¿Por qué esperó 25 años para publicar su teoría?

A pesar de contar con todos los elementos para dar a conocer su teoría, Darwin esperó a 1859, casi un cuarto de siglo, para publicar "El origen de las especies", y trece años más para publicar, en 1871, "El Origen del Hombre", en el que aplicaba su revolucionaria teoría a los seres humanos. Conociendo el contexto histórico, social y familiar que le tocó vivir, no resulta extraña esta tardanza. Darwin sabía que sus ideas iban a resultar polémicas, como asumía en "El Origen del Hombre": "La principal conclusión a que llegamos en esta obra, es decir, que el hombre desciende de alguna forma inferiormente organizada, será, según me temo, muy desagradable para muchos."

Por si fuera poco, su propia mujer, Emma Wedgwood, con quien llegó a tener diez hijos, tampoco fue partidaria de las ideas de su marido. Aunque la comunidad científica de su época aceptó los postulados de Darwin, su esposa, de profundas convicciones religiosas, llegó incluso a eliminar, al igual que uno de sus hijos, Francis, algunos pasajes de la autobiografía que Darwin escribió en 1876. Gracias a una nieta suya, Nora Barlow, se publicó en 1958 una nueva edición íntegra.

No obstante, Robert Waring, padre de Darwin y prestigioso médico, y su abuelo Erasmus, que anticipó algunas de las ideas evolucionistas, fueron también una importante influencia. Asimismo, según un libro recientemente publicado, "La Causa Sagrada de Darwin", su odio hacia la esclavitud pudo ser también un acicate para publicar su obra. En cualquier caso, Darwin fue transformando paulatinamente su pensamiento, pasando de ser un hombre educado de forma religiosa, - llegó a pensar en hacerse clérigo - al autor de una obra que cuestionaba el antropocentrismo y la intervención divina.

Se equivocó Darwin?

 


"Darwin estaba equivocado". Así titulaban su portada los responsables de la revista New Scientist, a escasos días antes de la celebración del Día de Darwin. La frase resulta más llamativa si cabe por ser esta publicación una referencia mundial de la divulgación científica. En realidad, el artículo que da pie a este polémico titular no desautoriza la teoría, sino que explica que la historia de la evolución no sería similar a un árbol con múltiples ramas, como pensó Darwin, sino más bien como una red.

La evolución sigue siendo un hecho incuestionable, sólo que ahora los investigadores disponen de herramientas y métodos para matizar o corregir ciertos aspectos de la teoría de Darwin e incluso descubrir algunos nuevos. El artículo del New Scientist es una muestra, pero no la única, de los avances producidos en campos tan diversos como la genética, las matemáticas, la bioquímica o la paleontología.

La historia de la evolución no sería similar a un árbol con múltiples ramas, como pensó Darwin, sino más bien como una red

Darwin estableció que la competencia entre seres vivos es el impulso principal de la evolución. Los predadores y las presas mantendrían una lucha similar a la de los policías y ladrones: si uno consigue mejorar alguna habilidad, el otro tendrá que variar su contraataque, de manera que el duelo continúe igual. Sin embargo, la evolución a gran escala no funciona así, por lo que Darwin no fue capaz de explicar cómo se crean nuevas especies ni cómo los seres vivos se vuelven cada vez más complejos. Y tampoco acertó el número de especies que habitan el planeta: estimó una cantidad de cientos de miles, mientras hoy día se estima en varios millones, aunque también es verdad que la biodiversidad es tan enorme que se sigue sin conocer el número exacto.

Asimismo, Darwin formuló su teoría de manera que los cambios fueran graduales a lo largo del tiempo. Pero no siempre es así. El naturalista inglés conocía la denominada "explosión cámbrica", la creación, hace unos 540 millones de años de un enorme y repentino estallido de vida, pero no supo explicarla. Otro ejemplo típico de ello son los pinzones de Darwin, unas aves que este evolucionista estudió en las Galápagos. Sus poblaciones se adaptan a su cambiante entorno en menos de dos décadas, cambiando la forma de su pico. Hoy día se cree que la transformación radical del entorno es capaz de trastocar la velocidad de los mecanismos evolutivos. Asimismo, como sugieren los Grant, una pareja de investigadores de la Universidad estadounidense de Princeton que lleva décadas estudiando a estas aves, la evolución también parece acelerarse bruscamente cuando dos especies muy cercanas entran en competición.

La edad de la Tierra supuso también un quebradero de cabeza para Darwin. La mayor parte de los investigadores de su época creían que podría tener diez millones de años, mientras que Darwin la estimaba en cientos de millones de años, pero no tuvo pruebas para demostrarlo. Gracias a las actuales técnicas de datación de rocas, basadas en la descomposición de ciertos minerales radiactivos, se ha demostrado que nuestro planeta tiene más de 4.500 millones de años. Y algo similar sucede con el ancestro común a todos los seres vivos: Darwin fue el primero en señalarlo, pero tampoco pudo probarlo. Gracias a los avances en el estudio de fósiles desde hace varias décadas, los científicos conocen hoy día restos con 3.500 millones de años que confirman la teoría darwiniana.

La transformación radical del entorno es capaz de trastocar la velocidad de los mecanismos evolutivos

Los geólogos también han echado una mano al poner en evidencia los cambios que el planeta ha experimentado a lo largo de su historia. Animales "raros" como los ornitorrincos australianos o los tapires sudamericanos son así porque las zonas que ahora habitan han sido islas durante millones de años. Y Darwin también habría agradecido los conocimientos actuales en geología para explicar las extinciones masivas, producidas por alteraciones extremas e inesperadas del planeta.

La genética de la evolución

La genética, una disciplina que no existía en la época de Darwin, está permitiendo cada vez más descubrimientos. El funcionamiento genético de los seres vivos es uno de los fundamentos de la evolución, por lo que el estudio genético de un organismo permite conocer al detalle su historia evolutiva. Así, en este nivel se producen fenómenos particulares que influyen en la evolución, como el denominado "conflicto intragenómico", por el que algunos genes consiguen asegurar su presencia aunque no sean ventajosos para sus portadores, o las duplicaciones o pérdidas de genes, que provocan que no haya ninguna persona igual.

Los genetistas también han demostrado que la selección natural no es el único mecanismo que guía la evolución. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Uppsala han sugerido recientemente un proceso conocido como "conversión parcial de genes", que aceleraría la tasa de evolución en ciertos genes.

Por su parte, un grupo internacional de investigadores ha demostrado genéticamente que la evolución es un proceso único e irrepetible. El trabajo, publicado recientemente en la revista Nature Genetics, revierte el proceso evolutivo de una especie de mosca durante 50 generaciones, y señala ciertos cambios regresivos, pero no idénticos al estado original.

 

Por qué no se acepta la teoría de la evolución

Una encuesta dada a conocer recientemente afirma que la mitad de los británicos no cree en la evolución. Las críticas sobre el sesgo de los datos no se han hecho esperar, más si cabe teniendo en cuenta que el promotor de la encuesta es Theos, una organización británica que defiende que la sociedad "sólo puede florecer en la fe".

En Estados Unidos sólo un 40% de los ciudadanos cree en la evolución

Una fuente más fiable, la revista Science, realizó una encuesta en la que preguntaba si es verdad o no que "los seres humanos, tal y como los conocemos, evolucionaron a partir de especies primitivas de animales". En este caso se comprobaron las grandes diferencias entre países: en Islandia, Dinamarca o Suecia lo creen en un 80%, mientras que en Turquía y Estados Unidos sólo un 20% y un 40% respectivamente. España, como Alemania, Noruega o el citado Reino Unido, se movieron en torno al 70%.

El desconocimiento, la confusión, y unas creencias religiosas que niegan o malinterpretan los hechos juegan en contra de la verdadera comprensión de este fenómeno natural. Por ejemplo, uno de los errores típicos consiste en confundir la evolución en sí con la teoría. Como explica Maximiliano Corredor, biólogo y divulgador evolutivo, las explicaciones que los científicos dan a los hechos se llaman teorías. La teoría de la evolución ha cambiado mucho desde sus comienzos hasta hoy, sin que ello signifique que las poblaciones de organismos hayan dejado de evolucionar.

Además de cuestionar la evolución, algunos colectivos incluso la han atacado. Es el caso de los denominados "creacionistas", que afirman que la Tierra y los seres vivos han sido creados por un Dios con un propósito por tanto divino. En países como Estados Unidos han promovido varias acciones que han tratado de eliminar del sistema educativo la enseñanza de la evolución o bien equipararla con sus ideas. Ya en 1925 se aprobaba en Tennessee una ley que prohibía enseñar "cualquier teoría que niegue el relato de la creación divina del hombre tal como se enseña en la Biblia", al igual que en otros Estados. No fue hasta finales de la década de los sesenta cuando se derogaron tales leyes.

Pero los creacionistas son persistentes. En 1999, el Consejo Escolar de Kansas aprobaba eliminar la evolución, así como la teoría del Big Bang, de los programas científicos del Estado. Y en 2004, la Junta de Directores de Escuela del Área de Dover, en Pensilvania, aprobaba unas normas que colocaban al mismo nivel educativo el evolucionismo y el "desarrollo inteligente". Sin embargo, en 2005, la Corte del Distrito Medio de Pensilvania anulaba tal decisión.

Los creacionistas radicales sostienen que la Tierra fue creada por Dios hace 6.000 años

En este sentido, en la actualidad se pueden encontrar varios movimientos creacionistas con sutiles diferencias:

  • "Creacionismo radical": niega la evolución e interpreta literalmente la Biblia. Así, sostiene por ejemplo que la Tierra fue creada por Dios hace 6.000 años.
  • "Creacionismo científico": presenta supuestas pruebas científicas (erróneas) para demostrar que la teoría de la evolución no es cierta.
  • "Creacionismo pro evolución": acepta la evolución natural, pero basado en un creador y un propósito divino.
  • "Diseño inteligente": promovido por el Discovery Institute, sostiene que no son las teorías científicas las que explican la complejidad y diversidad actual de los seres vivos, sino la intervención directa de un ser inteligente. Es el movimiento más activo en la actualidad en Estados Unidos. Como contrapunto irónico, se ha creado el "pastafarismo". Sus seguidores defienden que si se permite su enseñanza en el sistema educativo, también tiene el mismo derecho una divinidad en forma de monstruo de espaguetis volador que ellos han creado.

Por tanto, la polémica, 150 años después de la publicación de "El Origen de las Especies" sigue viva, a pesar de que algunos expertos razonan que no se puede comparar en el mismo plano la ciencia, basada en datos científicos y la religión, basada en la fe. En este sentido, algunos investigadores tratan de explicar científicamente el por qué de la necesidad de creer en divinidades. Por ejemplo, el psicólogo Michael McCullough, tras evaluar estudios de ciencias sociales y neurociencias, afirma haber encontrado evidencias de que las convicciones religiosas son útiles para el autocontrol. Otros investigadores sugieren que tener fe ha sido importante en la evolución del cerebro humano.

Por su parte, la Iglesia católica no parece tener una posición única al respecto. Si Juan Pablo II afirmaba en 1996 "que la teoría de la evolución ya no es una mera hipótesis", Benedicto XVI sostenía en 2007 que el proceso de la evolución "no es verificable", y que el origen del hombre no es algo que "la ciencia pueda responder directamente".

¿Darwin podía haber sido español?

Darwin no fue el único en teorizar sobre la evolución. De hecho, el naturalista inglés se decide finalmente a publicar "El origen de las especies" tras recibir una carta, en 1858, de otro investigador, Alfred Rusell Wallace, con explicaciones de una teoría similar a la suya. A pesar de lo que pueda parecer, los historiadores afirman que Wallace reconoció que Darwin había tenido antes la idea y apoyó su teoría de la evolución.

Pero los posibles padres de la evolución no acaban aquí. Años antes del nacimiento de Darwin, un militar español, Félix de Azara, ya había sugerido cuestiones como la adaptación al entorno o la extinción de las especies. De hecho, Darwin le cita en varias ocasiones en su obra. Asimismo, otros científicos habían desarrollado también ideas similares, como los naturalistas franceses Jean-Baptiste Lamarck, Frédéric Cuvier y el conde de Buffon, o el economista inglés Thomas Malthus.

Tomado de:  http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2008/07/17/178574.php?page=3

 

Francisco Garcés

 

 

Bancos de biodiversidad: el mercado de los ecosistemas

Compensan los daños causados a los ecosistemas y a las especies que los habitan manteniendo entornos similares en otras zonas

 

¿Se puede hacer negocio con los ecosistemas? Puede resultar casi malsonante, pero bien enfocado -dicen los expertos- es una forma de conservar la biodiversidad concienciando sobre el valor de la naturaleza y, a la vez, de hacer cómplice (y no enemiga) a la economía. Dada la situación de crisis actual, puede ser también una oportunidad nada desdeñable de desarrollo respetuoso con el medio ambiente. Ése es el propósito de los bancos y del mercado de ecosistemas, un sistema desarrollado en la década de los ochenta en Estados Unidos (EE.UU.) y que se está extendiendo progresivamente en otros países.

Los bancos de biodiversidad nacieron para compensar los daños causados a los ecosistemas y a las especies que los habitan con el mantenimiento de entornos naturales similares en otras zonas. La idea nació vinculada al mantenimiento de zonas húmedas en los EE.UU., de la mano de la Ley de Agua Limpia de 1972 y la Normativa del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de aquel país. Allí, cualquiera que quiera construir o dragar un humedal considerado de interés nacional debe pedir un permiso a la agencia de Protección Ambiental y al Cuerpo de Ingenieros. Una de las condiciones para obtener el permiso es que haya garantías de que la construcción no daña el humedal o, si el daño es inevitable, que el constructor compense ese perjuicio creando o recuperando un humedal similar, de la misma extensión o mayor.

En EE.UU. hay hasta 122 bancos de conservación para proteger 89 especies de animales y plantas y 50 tipos de hábitats

La misma empresa constructora puede realizar la tarea de recuperar la zona húmeda similar o puede pagar a alguien que lo haga. Es ahí donde entra la idea de los bancos de ecosistemas, una red de empresas y organizaciones dedicadas a restaurar y conservar humedales que venden en forma de créditos. Según la información que recoge la organización Ecosystem Marketplace en su web, en EE.UU. hay hasta 122 bancos de conservación en 14 estados, dedicados a proteger 89 especies de animales y plantas, y 50 tipos de hábitats. Los hábitats conservados son de todo tipo: humedales, bosques, playas, chaparrales (ecosistemas de arbustos), islas, etc. Entre las especies conservadas en esos hábitats se hallan desde el perrito de la pradera (Cynomys ludovicianus), el cactus Bakersfield, la lagartija chata leoparda (Gambelia sila), el zorro de San Joaquín.

También se puede encontrar hasta una mosca, la Rhaphiomidas terminatus abdominalis, una polinizadora fundamental de su ecosistema y que se halla en peligro de extinción. Se trata de un buen ejemplo de estos bancos de biodiversidad. El único lugar en el mundo donde se halla esta vistosa mosca, que vuela como un colibrí, es en las dunas de Delhi Sand, en California (de ahí su nombre en inglés, "Delhi Sands Flower-loving Fly"). La especie trae de cabeza a toda una población, Colton, ubicada al lado de las dunas de Delhi Sand. El Ayuntamiento de Colton ha visto durante largo tiempo cómo sus proyectos de crecimiento se ven obstaculizados por el complicado equilibrio entre construir y no hacer daño al hábitat de la mosca. En enero de 2007, el periódico Los Angeles Times informaba que la ciudad estaba acabando de negociar con el Gobierno un acuerdo para poder construir en el norte de la ciudad y, a cambio, proteger otra zona equivalente como hábitat para la mosca. Era el fin a un innumerable rosario de proyectos detenidos a causa de la mosca.

Actualmente, en el estado de California, si un constructor quiere construir en una zona que puede afectar a la Delhi Sands Flower-loving Fly debe pagar la conservación del hábitat del insecto en otro lugar equiparable, lo que le supone un costo añadido de 60.000 dólares por hectárea (es el precio en el mercado del ecosistema de la mosca).

Cuánto vale la naturaleza

 

¿Quién marca el precio de lo que cuesta una especie o un hábitat? Lo habitual es una fórmula mixta en la que las administraciones establecen mediante normas qué especies o hábitats están protegidos y debe "compensarse" su daño. Después, el valor económico de esa compensación lo acaba determinando la oferta y la demanda.

El sistema beneficia además a los propietarios de tierras que legalmente no pueden hacer nada en ellas porque contienen especies protegidas, ya que tienen una compensación económica al vender en forma de créditos su trabajo de conservación del territorio. Es una buena forma de incentivar la conservación de esas tierras y evitar que se acaben buscando formas dudosas de edificar zonas de interés natural.

El mercado de la biodiversidad podría incrementarse hasta los 4.500 millones de dólares en 2010

Según un informe de Ecosystems Marketplace, el creciente mercado de la biodiversidad supone cada año un volumen económico de 3.400 millones de dólares, cifra que podría incrementarse hasta los 4.500 millones de dólares en 2010. Casi todas las transacciones se dan en los EE.UU., pero cada vez hay más países interesados. La condición es que haya una normativa legal que obligue a compensar la pérdida de biodiversidad, de forma que favorezca el comercio de créditos de compensación.

Australia ha lanzado el programa BioBanking de compensaciones. En Brasil hay un sistema nacional de unidades de conservación y de regulación de los bosques que establece compensaciones para los daños sobre las zonas forestales. En Europa existe la Directiva sobre la conservación de hábitats naturales y de la fauna y la flora. Hay otro mercado, el de las emisiones de CO2, que también impulsa en parte ese crecimiento, ya que una de las formas de compensar emisiones es la reforestación. Este mercado movió en 2008 en todo el mundo, según cifras de Ecosystem Marketplace, hasta 118 mil millones de dólares, y la previsión es que podría crecer hasta los 150 mil millones en 2009.

Problemas pendientes

La cuestión de hasta qué punto el mercado de ecosistemas puede ayudar a conservar la naturaleza tiene diferentes lecturas. Para sus defensores, mientras la naturaleza tenga un "valor incalculable" que queda fuera del sistema, su valor no se tendrá en consideración. Pagar y compensar por los daños es una forma de poner valor a esa naturaleza y pagar por ello.

 

Para sus detractores, mirar la naturaleza desde un punto de vista económico sigue siendo una explotación. Así opina Bob Williamson, fundador de la Greenhouse Neutral Foundation. "¿Qué precio ponemos a la naturaleza? Moralmente no tenemos derecho a considerar esto", dice este ecologista. Otros críticos dicen que dejar la naturaleza al mercado es señal de que los gobiernos están abandonando su deber de proteger los ecosistemas.

No obstante, hay otros problemas de carácter más práctico, tal como mostraba un informe reciente del Worldwatch Institute. Uno tiene que ver con el tipo de hábitats: si se trata de compensar los daños causados en la flora y fauna de zonas naturales de interés con la protección de otras zonas de similares características, no siempre es fácil encontrar áreas que sean, desde un punto de vista ecológico, equiparables. Otro de los retos pendientes tiene que ver con la necesidad de control constante ya que este mercado, como cualquier otro, puede abrir puertas al oportunismo y al fraude. Y otras veces no será fraude sino falta de calidad, que los ecosistemas restaurados no cumplan los requisitos mínimos para que sean tales. El problema es que los países donde hay mayor biodiversidad para proteger están en desarrollo y no disponen de instituciones fuertes que supervisen el sistema.

Otra de las críticas, y que supone un reto de futuro, es saber cómo se garantiza que lo que se protege ahora permanecerá dentro de unos años, y cómo se garantizan los fondos económicos para mantener unos hábitats que se acaban de crear o restaurar. Se necesitan garantías, legales y financieras, y un compromiso de permanencia y supervisión "casi perpetuo" que eviten, en la medida de lo posible, que esos ecosistemas vuelvan a estar amenazadas en el futuro.

 

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/naturaleza/2009/01/21/182856.php

 

Francisco Garcés