Importante opinión de un ex torero sobre la masacre taurina
Valga el presente escrito a propósito de una nueva edición del Carnaval Sangriento de América, celebrado en Mérida (Venezuela). Se trata de la transcripción parcial de una entrevista realizada en Colombia al extorero Álvaro Múnera, ahora ferviente antitaurino y defensor de los derechos animales. Información importante si se considera que proviene nada más y nada menos de quien fuera protagonista de la masacre taurina durante algunos años, y por tanto conocedor de la tauromaquia dentro y fuera de los ruedos.
He aquí dicha transcripción:
“Durante su vida como torero, ¿nunca reflexionó acerca del  sufrimiento que su actividad implicaba para otros seres vivos y de lo  innecesario de semejante atrocidad?
  
 Hubo varios momentos críticos en mi carrera taurina donde vi tanta  crueldad que quise dejarlo: cuando maté a una vaquilla en estado de  preñez y me tocó ver cómo sacaban a su feto del vientre, en esos  momentos quise abandonarlo porque había matado a dos y la escena era tan  dantesca y tan impresionante que dije “no más”, me puse a llorar y  vomité, pero me dieron la palmadita en la espalda y mi apoderado me dijo  “tranquilo, tú vas a ser una figura del toreo, estos son gajes del  oficio”, así que desaproveché esa primera oportunidad continuando mi  carrera taurina, lo que hoy en día me resulta inconcebible y de lo que  me avergüenzo, pero en ese momento yo tenía 14 años y no tomé conciencia  suficiente para dejarlo. Luego, cuando a puerta cerrada maté a un toro  al que le pegué cinco o seis espadazos y el animal, con parte de sus  órganos internos también afuera, luchando por su vida, aferrándose a  ella con las pocas fuerzas que le quedaban también me impresionó mucho y  me indicó el retiro, sin embargo ya tenía preparado mi viaje a España y  crucé el Atlántico, donde vino la tercera, contundente, ya Dios dijo  “si es que no quiere comprender por la razón va a hacerlo ahora por otro  método” y ahí si aprendí muy bien la lección, fue una experiencia muy  bonita porque como ser humano significó superar mi situación clínica y  encima trabajar por reparar todos mis crímenes, ha sido una gran  experiencia para mí.
¿Qué le parecen los argumentos empleados una y otra vez por  los defensores de las corridas, tales como: que el toro nació para eso,  que genera empleo, que es una tradición, que no sufre, que es una lucha  de igual a igual, que vive muy bien hasta que es toreado, etc.?.
  
 Los argumentos que esgrimen los taurinos para defender las corridas  de toros, más que argumentos son disculpas (…). Creo que la tortura del  animal en si, aunque también existe con el transporte, empieza cuando al  toro le clavan la marca de la ganadería y luego viene la pica, las  banderillas, la estocada, y en el rejoneo los rejones de castigo.
  
 Los taurinos dicen que el toro nació para eso y que si no existieran  las corridas desaparecería una especie. Primero decir no es cierto que  el toro haya nacido para eso, nadie nació para ser torturado; el toro de  lidia tampoco es una especie, es una raza creada por el hombre,  diseñada y manipulada por él para llegar a lo que es hoy en día el toro  de lidia en base a muchos cruces y no es una especie, que sería el  bovino, así el toro de lidia no deja de ser una raza más de esta  especie. Entonces, criar a los animales para ser torturados eso es algo  que éticamente jamás podremos aceptar. La Sociedad civilizada nunca  puede aceptar que se críe a un animal, que es un ser vivo, con sistema  nervioso central similar al nuestro, para ser torturado y que encima la  gente se divierta con su suplicio; eso se cae por su propio peso y como  le he dicho, nunca la tauromaquia tendrá argumentos para ser defendida,  de pronto disculpas pero nunca argumentos. ¿Qué más pueden decir ellos?,  que generan muchos empleos, que si el turismo, que mucha gente vive de  ello. Si ese argumento fuera sostenible también podríamos negarnos a  suprimir el terrorismo, el narcotráfico, el secuestro, la extorsión, la  misma guerra que también genera muchos ingresos y hay mucha gente que  vive de ella; entonces nunca, para algo cruel, bárbaro, sangriento puede  valer como argumento que la gente obtiene de ahí su modus vivendi.
El toro no sufre. Esto es una falacia absoluta y total; aparte de  cómo se rebrinca cuando le clavan las banderillas y los rejones de  castigo o la pica, para entender que el toro sufre como nosotros - y de  hecho la biología y la fisiología lo ha mostrado claramente -, basta  saber que el toro tiene un sistema nervioso central que responde a los  estímulos del dolor de la misma forma que el nuestro y decir que el toro  no sufre, más que una disculpa que ellos inventan es un acto de  atrevimiento tal y de ignorancia que raya en lo absurdo y en la  estupidez”.
  http://participacionbogota.gov.co/index.php?option=com_content&view=article&id=2987:entrevista-a-d-alvaro-munera-de-torero-a-luchador-contra-la-tortura-a-los-animales&catid=489:proteccion-animal&Itemid=251.
FRANCISCO GARCES
 
       
		
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