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Comunicación y Opinión

Lenguaje animal - 2da parte (M.V. Mario Miani)

Los perros domésticos

Al igual que con otros animales superiores, el hombre ha tratado de interpretar el lenguaje de los canes, esta preocupación ha llevado a una empresa japonesa a crear un “traductor de ladridos caninos”. 

Compuesto básicamente de gestos, posturas corporales, vocalizaciones y señas, es tan efectivo y preciso que permite a sus familiares salvajes, desde llevar adelante las complejas relaciones sociales existentes en las jaurías hasta coordinar perfectamente la caza en grupo de presas que los superan ampliamente en fuerza y tamaño.  

Los perros domésticos se esfuerzan desde cachorros en comunicarse con nosotros y otras especies animales.
Los dueños de mascotas que viven en estrecha relación con sus animales, hacen una traducción permanente de lo que ellos quieren expresar, a veces en forma muy acertada y otras, como sucede entre humanos, cargada de malas interpretaciones. 
 

De acuerdo a la opinión de los estudiosos, los canes se comunican con nosotros básicamente por medio de posturas corporales y vocalizaciones, utilizando su lenguaje para expresarse sobre tres temas principales: sus emociones, su territorio y sus relaciones sociales. 

Las vocalizaciones, varían en tono y frecuencia, mientras los tonos bajos expresan amenaza o enojo, los tonos altos, se agudizan para manifestar miedo o dolor (al igual que en el hombre, “se afina la voz” ), a su vez una intensidad menor indica placer o ganas de jugar.
La frecuencia con que se emiten los sonidos es importante para descifrar el mensaje, los sonidos que se repiten con rapidez, indican excitación o urgencia; así los sonidos agudos de corta duración revelan dolor o miedo. Los repetidos en forma más lenta, se muestran en situaciones placenteras o cuando tienen ganas de jugar.
 

Que un sonido se mantenga en forma sostenida, significa la intención de realizar alguna acción en forma inminente, así podemos observar que el gruñido bajo y sostenido es el que precede a un ataque, sonido muchas veces no interpretado, sobre todo por los más pequeños, por el cual el perro esta tratando de disuadir a su probable amenaza, si no logra su efecto, su conducta instintiva es atacar. 

Las vocalizaciones caninas están compuestas de ladridos, forma de comunicarse más desarrollada en los perros domésticos, estimulada por el hombre, al reaccionar en respuesta a ellos satisfaciendo sus necesidades, los gruñidos, que emite un animal temeroso o enojado antes de atacar, a los que podemos observar cuando están muy concentrados jugando, imitando un comportamiento agresivo. 

Gemidos, para hacer pedidos, para salir, por comida, antes de hacer sus necesidades o cuando algo que les gusta mucho esta por suceder (salir con el dueño a pasear ? ). Lloriqueos frente a situaciones que le inspiran miedo o por dolor. Suspiros por placer o frustración. Aullidos para comunicar su posición o territorio (coordinan la cacería en los canes salvajes ) o jadeos al excitarse.

Este repertorio de sonidos es reconocido por muchos dueños atentos y les permite establecer, en muchos casos, una efectiva comunicación con sus perros. 

Si prestamos atención a estos mensajes podremos conocer y anticipar sus necesidades, mejorando su educación. Una mejor comunicación con nuestra mascota le da una chance más de convivir armónicamente con su entorno.

 Disfrutémoslos responsablemente, hasta la próxima.

Fuente: http://www.foyel.com/cartillas/34/lenguaje_animal_-_2da_parte.html

Francisco Garcés

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