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Medio Ambiente

Los grandes depredadores, también en peligro

El declive de estas especies conlleva graves alteraciones en los ecosistemas y cuantiosas pérdidas económicas

Ningún animal está a salvo de la extinción, ni siquiera los más grandes y poderosos. Varios estudios confirman el descenso en todo el mundo de los depredadores primarios, como lobos, leones, pumas o tiburones. Esta nueva situación implica la explosión poblacional de otras especies que provocan la disminución de la biodiversidad y causan graves costes económicos.

Matar lobos puede parecer una buena idea para evitar que se coman el ganado. Lo mismo en el caso de los tiburones para que no ataquen a los bañistas. Pero no lo es. El declive de los depredadores primarios conlleva el aumento espectacular de los depredadores secundarios. Este hecho se traduce en graves impactos ecológicos y económicos, según un reciente estudio publicado en la revista BioScience. Sus responsables han descubierto que todos los grandes depredadores terrestres de América del Norte han disminuido en los últimos dos siglos, mientras que los meso-depredadores se han expandido en un 60%.

Los investigadores, de la Universidad del Estado de Oregón (OSU), explican que en muchas ocasiones acabar con estos depredadores se ha entendido de manera positiva. Pero la nueva situación es un conjunto de problemas económicos y ecológicos muchísimo mayor. Los depredadores primarios suelen ser carnívoros, mientras que los secundarios afectan a más especies, porque en general son omnívoros. Además, estos últimos se reproducen en densidades más altas que los depredadores primarios y son más resistentes a los posteriores esfuerzos de control. Los daños pueden por tanto afectar a una cantidad mucho mayor de especies animales y vegetales.

En el caso de los lobos, su eliminación en Norteamérica ha supuesto un aumento considerable de los coyotes. Estos depredadores secundarios han atacado a antílopes y a ovejas domésticas, y los intentos de control han ascendido a cientos de millones de dólares.

Los tiburones están en grave peligro de extinción debido a su sobrepesca. En algunos lugares del mundo, su descenso o desaparición ha permitido la explosión del número de rayas, que han arrasado con las vieiras de muchas zonas costeras. Las poblaciones que vivían de estos moluscos han sufrido graves pérdidas económicas.

Los autores del estudio aseguran que el explosivo incremento de meso-depredadores es global, creciente y con un impacto cada vez mayor en todos los ecosistemas. Los depredadores primarios, como lobos, leones o tiburones, han disminuido de forma drástica e incluso han desaparecido a lo largo de todo el mundo. Se han documentado consecuencias negativas en cascada para aves, tortugas, lagartos, roedores, marsupiales, conejos, peces, moluscos, insectos y ungulados (mamíferos con extremidades que terminan en pezuña).

Los ecosistemas pierden su equilibrio

 

El estudio de la revista BioScience no es el único que ha llamado la atención sobre este problema. En 2006, Nature publicó un trabajo que explicaba cómo se desmoronan los ecosistemas sin la presencia de los depredadores primarios. Sus autores aseguraban que eliminar a una de estas especies puede alterar el equilibrio de todo un completo ecosistema. Al quedarse sin competidores, las especies en auge pueden llevar a otras a la extinción, con la consecuente reducción de biodiversidad.

Para llegar a esta conclusión, el estudio se basaba en ocho redes alimenticias naturales. Los investigadores ponían de manifiesto las complejas interconexiones de cada uno de los distintos "canales de energía" o cadenas tróficas. Una de ellas era la plataforma continental del mar Cantábrico. Los autores del estudio explicaban que en sus aguas se esconden dos cadenas alimenticias diferentes. Una de ellas empieza con el fitoplancton, que a su vez es consumido por el zooplancton y los peces. Así sucesivamente hasta llegar al principal consumidor de pescado. El segundo canal se inicia con el detritus que se hunde en el fondo del mar. Estos residuos son consumidos por cangrejos y peces, los cuales sirven de alimento a los animales que se sitúan en la zona alta de la cadena.

Los responsables del estudio de Nature descubrieron que los depredadores primarios son claves para el mantenimiento equilibrado de las poblaciones de especies y para evitar un crecimiento que el ecosistema no podría aguantar.

Recuperar a los depredadores primarios

El artículo de la revista BioScience subraya que el coste económico de controlar a los depredadores secundarios puede ser muy alto. Sus responsables aseguran que, en ocasiones, se podría lograr con más eficacia y un menor costo mediante la devolución de los depredadores primarios al ecosistema.

Un caso documentado que confirma esta propuesta es el del Parque Nacional de Yellowstone, en EE.UU. La eliminación de los lobos en este espacio natural permitió a una de sus presas, el alce, campar a sus anchas por álamos y sauces. Esta nueva situación condujo a la desaparición de árboles y vegetación de las orillas y a la pérdida del hábitat de los castores. Cuando se reintrodujo a los lobos en 1995, los álamos y sauces comenzaron a crecer de nuevo, y algunos castores regresaron al parque.

Causas de la desaparición de los depredadores primarios

El estudio de la revista BioScience señala como principales motivos de la desaparición o descenso de los depredadores primarios a la destrucción o alteración del hábitat de estas especies, y a su caza o su pesca. Los casos son cada vez más numerosos, algunos de los cuales se encuentran bien documentados.

La construcción, en 1986, de una presa hidroeléctrica en el río Caroní (Venezuela) supuso la creación de uno de los mayores lagos artificiales de América del Sur: el Lago Guri. Las aguas transformaron las colinas en islas, y un grupo clave de depredadores, como jaguares, águilas arpía y armadillos, desaparecieron. Algunos nadaron o volaron para huir, pero otros se ahogaron o se murieron de hambre. En ausencia de estos depredadores, especies como los monos aulladores, las hormigas cortadoras de hojas o las iguanas comenzaron a multiplicarse. En poco tiempo, estos animales se habían comido la mayor parte de los bosques.

Los científicos también han descubierto que, cuando los bancos de peces del océano Atlántico han sido esquilmados, la población de medusas se ha sobredimensionado.

 

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/naturaleza/2009/10/14/188533.php

Francisco Garcés

Qué son los gases de efecto invernadero

El dióxido de carbono no es el único de estos elementos involucrados en el cambio climático

Conocidos por su influencia en el calentamiento global, los gases de efecto invernadero (GEI) no son en realidad un problema. Resultan imprescindibles para mantener la temperatura del planeta, pero la actividad humana ha aumentado su número y ha alterado su equilibrio natural. El dióxido de carbono (CO2) es el más conocido, pero no es el único: el vapor de agua, el metano, el ozono y otros gases con nombres más difíciles de pronunciar, como el trifluorometano, son también compañeros de grupo. Los científicos reconocen que hacen falta más investigaciones para entender por completo el funcionamiento de estos gases y su efecto real en el cambio climático.

·         Autor: Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA

·         Fecha de publicación: 19 de agosto de 2009

Por qué se forman

 


Los GEI constituyen un elemento esencial para la vida: sin ellos, el planeta sería un bloque de hielo. Si en un invernadero la cobertura plástica evita la pérdida del calor y conserva una temperatura estable, en la Tierra estos gases consiguen un efecto similar. Su presencia en la atmósfera permite beneficiarse de parte del calor que envía el Sol. De ahí su nombre.

Los principales GEI son de origen natural. El problema surge cuando la cantidad de estos gases aumenta porque se altera el equilibrio natural y el clima se comporta de manera distinta. La industrialización, con el uso masivo de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) y todas las actividades humanas derivadas, como el transporte o el uso intensivo de la agricultura y la ganadería, contribuyen desde el siglo XIX a incrementar estos gases.

El problema surge cuando la cantidad de estos gases aumenta, lo que altera el equilibrio natural

El aumento de los GEI se asocia también a otros problemas antropogénicos (causados por el ser humano) para el medio ambiente. La deforestación ha limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para eliminar el dióxido de carbono (CO2), uno de los principales GEI.

Los científicos han descubierto que no todos los gases producen el mismo efecto, por lo que han elaborado unos parámetros para medir su influencia real: su impacto se expresa en cantidades de CO2 equivalente. Así se ha descubierto que el metano es un gas con un efecto invernadero más potente en términos absolutos que el CO2. Sin embargo, las actividades humanas como el transporte o la industria emiten tal cantidad de CO2, que su contribución final en el efecto invernadero es mayor que la del metano.

A medida que se conocen más datos, los expertos subrayan que la proporción en el efecto definitivo de estos GEI podría oscilar. Se apunta a la industria o al transporte como los principales responsables del aumento de estos gases, pero las actividades agroganaderas tendrían un efecto más importante del que parece. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recuerda que la ganadería genera óxido nitroso (296 veces más perjudicial que el CO2) y metano (23 veces más perjudicial que el CO2).

La gran mayoría de la comunidad científica internacional está de acuerdo en la importancia de reducir la emisión de estos gases. Para ello, se proponen diversas medidas: sustituir los combustibles fósiles por energías renovables, asumir de forma plena un mercado de emisiones de GEI, aplicar medidas de eficiencia energética, aumentar la reforestación y, en definitiva, introducir en la sociedad prácticas de desarrollo sostenible en todas las actividades.

Mapas para ver los gases de efecto invernadero

 



Una de las mejores maneras de afrontar un problema es hacerse una imagen del mismo. Con esta idea, la Secretaría de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC en sus siglas en inglés) y Google han creado un mapamundi con las emisiones generadas en los principales países industrializados. Los datos, recogidos desde 1990, se pueden observar por sectores y compararlos tanto por países como por categorías.

La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA en sus siglas en inglés) ha creado una web que ofrece datos sobre los principales GEI emitidos en la Unión Europea (UE) entre 1990 y 2006. El sistema permite hacer comparaciones entre países y por tipo de gas y CO2 equivalente.

En 2007, la Agencia Espacial Europea (ESA) informó de la producción de los primeros mapas animados con la distribución mundial de los GEI más importantes sobre la superficie terrestre (CO2 y metano). Para ello, sus responsables invirtieron tres años de trabajo, entre 2003 y 2005, mientras observaban los datos del Espectrómetro de Absorción de Exploración e Imágenes para Cartografía Atmosférica (SCIAMACHY), a bordo del satélite Envisat de la ESA.

 

Principales gases de efecto invernadero

Cuando se habla de gases de efecto invernadero (GEI) se suele destacar al dióxido de carbono (CO2), por lo que podría pensarse que es el único. Pero hay muchos más. Algunos de ellos con un potencial mayor. Estos son los principales GEI, ordenados de mayor a menor impacto:

  • Vapor de agua (H2O): según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC en sus siglas en inglés), supone entre el 36 y el 70 por ciento del efecto invernadero. La niebla, la bruma y las nubes son vapor de agua, y es también el principal subproducto de la combustión de los combustibles fósiles. Y por si fuera poco, el calentamiento global provoca un bucle que se retroalimenta: con unas temperaturas más altas, se produce más vapor de agua, que genera a su vez temperaturas más altas, y a su vez más vapor de agua, etc.
  • Dióxido de carbono (CO2): es un subproducto de la respiración celular y de la utilización de combustibles fósiles.
  • Metano (CH4): es el principal componente del gas natural y de las flatulencias de las vacas, así como de otras fuentes naturales (como los pantanos o las termitas) y artificiales, como los vertederos. Los científicos reconocen que no entienden del todo el ciclo del metano, por lo que su contribución al problema podría ser incluso mayor.
  • Óxidos de nitrógeno (NOx): estos gases se crean de forma natural a partir de la descomposición bacteriana de nitratos orgánicos, por la combustión vegetal o por la actividad volcánica. El ser humano ha provocado un aumento de estos gases, al producirlos para diversos productos industriales y como subproducto de los vehículos motorizados.
  • Ozono (O3): el debilitamiento de la capa de ozono hizo famoso a este gas. Por ello, resulta chocante afirmar que su aumento es negativo. En realidad, el ozono no está distribuido de forma equitativa por el planeta. El ser humano ha acentuado las diferencias. Por una parte, en la zona inferior de la atmósfera hay demasiado ozono, que actúa como un potente GEI. Por otra, en la parte superior escasea, lo que se traduce en una menor capacidad para impedir la radiación solar adversa.
  • Trifluorometano (CHF3): también conocido como fluoroformo, se utiliza en la fabricación de los chips de silicio y como un supresor de fuego. Es el gas más abundante de los hidrofluorocarbonos (HFC). Permanece en la atmósfera durante 260 años y atrapa el calor 11.700 veces más que el CO2.
  • Hexafluoroetano (C2F6): utilizado en la creación de semiconductores, permanece en la atmósfera hasta 10.000 años. Esta longevidad, junto con su capacidad de retener el calor 9.200 veces más que el CO2, ha provocado el interés del IPCC por seguirle de cerca.
  • Hexafluoruro de azufre (SF6): gas inerte muy empleado en la industria de la electrónica como aislante. El IPCC lo considera el GEI más poderoso del mundo, con una capacidad de atrapar el calor 22.200 veces más que el CO2.
  • Triclorofluorometano (CFC-11): este refrigerante provoca varios efectos negativos en el medio ambiente. Además de retener el calor 4.600 veces más que el CO2, reduce la capa de ozono de forma más rápida que cualquier otro refrigerante, sin olvidar el impacto ambiental del cloro.

 



La lista podría ampliarse a medida que los científicos estudian más el fenómeno. Es el caso del fluoruro de sulfurilo (SO2F2). Utilizado como fumigante contra termitas, su capacidad como GEI ha sido dada a conocer en marzo por científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Tiene una vida útil de 40 años y es capaz de atrapar el calor 4.800 veces más que el CO2. Aunque en la atmósfera sólo se encuentra en 1,5 partes por billón, esta cantidad aumenta en un 5% al año según un reciente artículo publicado en Journal of Geophysical Research.

Los científicos señalan la necesidad de desarrollar más investigaciones porque desconocen el impacto exacto de los GEI y su posible evolución en los próximos años. El Protocolo de Kyoto no tuvo en cuenta al trifluoruro de nitrógeno (NF3). Sus emisiones eran tan bajas que los expertos asumieron que no tenía un impacto significativo en el calentamiento global. Sin embargo, científicos del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego revelaban el año pasado que su presencia en la atmósfera es cuatro veces mayor de lo que se suponía. Este GEI tiene una capacidad de atrapar el calor 17.000 veces superior a la del CO2 y dura cinco veces más en la atmósfera que éste.

El impacto del metano también podría ser mayor del que se cree en la actualidad. Si el cambio climático logra derretir las zonas de permafrost, el metano que guarda en su interior se liberaría.

Barcelona, entre las ciudades con emisiones de GEI más altas del mundo

Un reciente estudio del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo, con sede en Londres, ha destacado las ciudades con mayor emisión de CO2 equivalente del mundo. La lista está encabezada por Washington DC, con 19,7 toneladas de CO2 equivalentes por persona. Esta cantidad supone una huella de carbono casi tres veces superior a la de cualquier otra gran ciudad en los países desarrollados. Las siguientes ciudades acompañan a la capital estadounidense en el "top diez": Glasgow, Reino Unido (8,4 t); Toronto, Canadá (8,2 t); Shangai, China (8,1 t); Nueva York, EE.UU. (7,1 t); Beijing, China (6,9 t); Londres, Reino Unido (6,2 t); Tokio, Japón (4,8 t); Seúl, Corea del Sur (3,8 t). En el décimo puesto de esta clasificación se sitúa Barcelona, con 3,4 toneladas de CO2 equivalente por persona.

No obstante, el estudio relativiza el impacto de las grandes urbes. Si bien reconoce que sus habitantes consumen grandes cantidades de energía, recuerda otras emisiones importantes, como el metano, originado en las zonas rurales.

 Tomado de: Recursos de esta página

http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2009/08/19/187358.php

 

Francisco Garcés

Basureros marinos

Basureros marinos

Millones de toneladas de residuos, en especial plásticos, se acumulan en todos los mares del mundo y provocan graves daños

El mar se ha convertido en un gigantesco vertedero. Así se deduce de diversos informes sobre contaminación marina, entre ellos, uno reciente de Naciones Unidas. Los océanos de todo el mundo acumulan millones de toneladas de residuos, desde bolsas y botellas de plástico, hasta restos de cigarrillos, televisiones, frigoríficos o camas. Los expertos señalan que los residuos se concentran más en determinados lugares del océano. Los daños a la biodiversidad marina y a la economía son cada vez mayores.

·         Autor: Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha publicado un informe en el que se alerta por primera vez sobre el "problema global creciente de la basura marina". Los plásticos, sobre todo las bolsas y las botellas, son el principal residuo encontrado en los océanos de todo el mundo (más del 80% del total). Preocupa porque es un problema duradero y acumulativo: se estima que el plástico tarda cientos de años en degradarse.

El informe también destaca los restos de cigarrillos, en especial los filtros y los paquetes de tabaco, que en el Mediterráneo y en las zonas ecuatoriales costeras estudiadas suponen hasta el 40% y más del 50% de la basura marina, respectivamente.

La cantidad total de basura oceánica es desconocida, debido a la falta de estudios y a que buena parte de los residuos no se ven. Acaban en el fondo o ingeridos por los seres vivos marinos. Greenpeace estima que el 10% de la producción mundial de plástico se deposita en los océanos. El PNUMA calcula que la fabricación global es de 225 millones de toneladas al año. En cuanto al origen de los restos, un 20% procede del tráfico marino y el 80%, de tierra firme.

En algunas partes del mundo, el problema de la basura marina es más acusado. El informe del PNUMA, que analiza 12 regiones marinas de todo el planeta, alude a los mares de Asia Oriental, con una población de 1.800 millones de personas, el 60% en zonas costeras. El aumento de la actividad pesquera e industrial y la falta de sistemas de tratamiento de residuos han convertido al Océano Índico, los mares del sur de Asia y el sur del mar Negro, entre otros, en un enorme basurero flotante.

Las aguas del Pacífico, frente al archipiélago de Hawai, se han transformado en un vertedero de tamaño similar al de Europa. La corriente giratoria de este océano transporta la basura arrojada desde Canadá, EE.UU., Japón y China a esta zona, descubierta en 1997 por el marino Charles Moore. No es una mancha compacta o una isla flotante, como se ha afirmado en algunos medios. Según Moore, es una especie de sopa con desechos diseminados de todo tipo y tamaño, desde trozos pequeños de plástico hasta televisiones o frigoríficos, que gira con la corriente oceánica.

El Mediterráneo es otro de los puntos negros denunciados por científicos y ecologistas. Tras varios años de trabajo en el Mare Nostrum, Stefano Aliani, investigador del Instituto de Ciencias Marinas del Consejo de Investigación Nacional de Italia (CNR), afirma haber encontrado todo tipo de residuos flotantes, incluidas puertas y camas.

La basura superficial podría ser la punta del iceberg. Un estudio de 1994 en la costa española, francesa e italiana localizaba en el fondo marino 1.935 unidades por kilómetro cuadrado, la mayor parte bolsas de plástico. No resulta extraño ya que España es el principal productor europeo de estas bolsas desechables: unos 16.000 millones al año.

Cómo afecta al medio ambiente y a la economía

El informe del PNUMA indica que estos desechos marinos se rompen de forma paulatina en trozos cada vez más pequeños que pueden ser consumidos por seres vivos de la base de la cadena alimentaria. Los plásticos son confundidos como alimento por pájaros, peces, tortugas o mamíferos marinos (ballenas o delfines). El PNUMA estima que esta contaminación mata cada año a más de un millón de aves y a unos cien mil mamíferos.

Diversos estudios indican que el problema crece de manera continua. Una investigación de cinco años en fulmares, unas aves marinas del Mar del Norte, descubrió que el 95% de los ejemplares tenía residuos plásticos en el estómago. En otra investigación realizada en el Nordeste Atlántico se encontró plancton con muestras de plástico que llevaban en su interior desde la década de 1960, y se constató un aumento significativo en su abundancia con el paso del tiempo.

Los expertos recuerdan la bioacumulación de estas sustancias en el organismo de los seres vivos a lo largo de la cadena alimenticia. Las consecuencias para la salud podrían ser muy graves: la contaminación sería cada vez mayor en los alimentos procedentes del mar.

Las redes de pesca a la deriva son otra clase de residuo con graves consecuencias para la vida marina. Estas "redes fantasma" cazan animales marinos, incluso, tras ser abandonadas.

Los desechos marinos pueden causar graves pérdidas económicas por daños en barcos y la contaminación de espacios turísticos y agrícolas. Limpiar las playas de Bohuslän, en la costa oeste de Suecia, supuso un desembolso superior a un millón de euros en un año. En Indonesia, el rápido crecimiento económico ha conllevado la contaminación de sus ríos. El año pasado, el Banco de Desarrollo de Asia anunció un préstamo de 355 millones de euros para restaurar el río Citarum, uno de los más sucios del mundo, y poner en marcha plantas de tratamiento de residuos.

El vertido de desechos industriales o agrícolas, como fertilizantes nitrogenados, provoca una acidificación de los océanos y el aumento de zonas muertas. En ellas, la ausencia de oxígeno supone la desaparición de los seres vivos. Diversos estudios, entre ellos de Naciones Unidas, han puesto de manifiesto el rápido aumento de estos puntos sin vida en todo el mundo.

Medidas para combatir la basura marina

Los expertos aseguran que todavía se puede luchar contra este problema si se toman las medidas adecuadas. Los ecologistas subrayan que el mar es el gran olvidado de los responsables institucionales. Por ello, les reclaman la aprobación de normas que impulsen la reducción de los residuos y su correcto tratamiento, además de medidas concretas para hacerlas cumplir y penalizar a quienes las infringen. Los ecologistas recuerdan que la ley de envases en España podría ser más dura frente al envasado excesivo con plástico.

Los consumidores también son esenciales, ya que pueden reducir el uso de este tipo de productos y envases, reutilizarlos y reciclarlos. La conciencia ecológica sirve en tierra firme y en el mar: no arrojar nada al agua o tirar los residuos en contenedores apropiados son gestos vitales para la vida oceánica. El año pasado, casi 400.000 voluntarios recogieron más de tres millones de kilos de basura en playas de 104 países y 42 estados de EE.UU. durante el Día Internacional de la Limpieza Costera.

Los científicos y las ONG pueden desarrollar más investigaciones para conocer este problema y tomar medidas prácticas. El proyecto Kaisei ha enviado un barco a la zona del Pacífico, que concentra toneladas de basura, para conocerla mejor y estudiar cómo se podría limpiar con el uso de robots. Sus responsables probarán un sistema para transformar estos residuos en electricidad en la planta de valorización HPower, en Hawai. La Fundación Algalita, creada por Charles Moore, también analiza las concentraciones de basura de esta zona del Pacífico.

Diversas empresas internacionales, entre ellas la española Marnett, cuentan con varios barcos especiales para la eliminación de residuos en ríos. Sus responsables aseguran que con la adecuada financiación estos equipos se podrían adaptar sin problemas a la limpieza de los mares.

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/naturaleza/2009/08/20/187416.php

 

Francisco Garcés

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Desaladoras: razones a favor y en contra

Permiten abastecer de agua de calidad a lugares con escasez, pero sus posibles impactos medioambientales recomiendan limitar su uso

El agua del planeta es mayoritariamente salada: tan sólo el 3% es agua dulce, de la que únicamente el 1%, contenida en ríos, lagos y acuíferos (aguas subterráneas), sirve para uso humano. Por ello, las desaladoras se presentan como una tecnología que puede garantizar el suministro de este preciado elemento a millones de personas en todo el mundo. España tiene en marcha actualmente el programa de desalación de agua marina por ósmosis inversa más importante del mundo y se coloca a la vanguardia mundial de este tipo de instalaciones. Diversos expertos explican las ventajas y los inconvenientes de este sistema, y si bien las desaladoras se consideran útiles en ciertos casos, también se aconseja limitar su uso para lo estrictamente necesario.

 Un sistema en auge en España y el mundo

España es una de las potencias mundiales en desalación, tanto en uso como en tecnología. Según José Antonio Medina, presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR), se trata del cuarto país del mundo en producción de agua desalinizada, con un promedio de 1,5 millones de metros cúbicos diarios. Los responsables de esta organización calculan además que la cifra de entre dos y tres millones de personas que consumen actualmente agua desalinizada en España se triplicará en los próximos tres o cuatro años.

Para ello, se cuenta con unas 900 plantas desaladoras, tanto de agua salobre como de mar, y de tamaños entre 100 y más de 100.000 m3/día de capacidad, según datos de la AEDyR. Además, el Programa A.G.U.A. (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua) del Ministerio de Medio Ambiente plantea la puesta en marcha, ampliación y construcción de 36 de estas instalaciones como una de sus acciones esenciales para cubrir la demanda de agua en la zona mediterránea.

En este sentido, Antonio Estevan, consultor ambiental de la empresa Gea21, señala en un estudio que cuando todas las centrales estén operativas, la capacidad de producción de agua a partir de recursos marinos será de más de 800 hm3 anuales, una cifra sólo superada por algún país de Oriente Medio, pero principalmente con tecnologías térmicas de evaporación, no con tecnología de ósmosis inversa, que es la que utiliza España fundamentalmente.

España es el cuarto país del mundo en producción de agua desalinizada, con un promedio de 1,5 millones de metros cúbicos diarios

Por su parte, según Estevan, España también es líder mundial en capacidad y cualificación de la industria constructora de centrales, excepto en la fabricación de membranas, , uno de los componentes básicos de este sistema. Así por ejemplo, diversas empresas españolas trabajan a nivel internacional, como por ejemplo Acciona Agua, que ha firmado contratos para construir desaladoras por ósmosis inversa en Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Estados Unidos (EE.UU.) o Reino Unido.

En cuanto a su implantación a nivel mundial, según la Asociación Tecnológica para el Tratamiento de Aguas (ATTA) hay 12.000 desaladoras que abastecen a 140 millones de personas, con una producción de 47 hm3/día y una previsión para 2010 de 65 hm3/día. Además de los países pioneros en estos sistemas, como Oriente Próximo o Australia, diversos países del Norte de África, EE.UU. o China están invirtiendo también en estas plantas, realizadas en muchos casos por empresas españolas.

A modo de ejemplo, la planta de Yuma, en EE.UU., es la desaladora de ósmosis inversa más grande del mundo, con una capacidad para producir unos 275.000 metros cúbicos de agua desalada por día.

Razones a favor

Diversos expertos enumeran varias ventajas de estas instalaciones. El presidente de AEDyR, José Antonio Medina, asegura que estos procesos son una nueva fuente de suministro de aguas, y gracias a los avances técnicos actuales son accesibles a amplios sectores y pueden contribuir de forma importante a resolver problemas tanto de escasez como de mala calidad de las aguas disponibles.

 

Mónica Martín, gerente de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA), explica que el abaratamiento de su consumo energético, debido a nuevas tecnologías cada vez más eficientes, unido a su rápida construcción, que permite garantizar suministros de agua en menos de dos años, las convierte en una solución tecnológica muy interesante desde el punto de vista de la oferta, sobre todo para los que siguen generando nuevas demandas de agua (la agricultura mediterránea intensiva y los abastecimientos urbanos turísticos).

En cuanto a los efectos medioambientales, la responsable de la FNCA señala que los vertidos de salmuera derivados del proceso están ya controlados. Asimismo, en términos económicos, el coste energético de poner el agua en la casa de, por ejemplo, un alicantino, resulta menor con la desalación que con el trasvase, recalca Martín.

El coste energético de poner el agua en la casa de un alicantino resulta menor con la desalación que con el trasvase

Por su parte, Santiago Martín, coordinador del área de agua de Ecologistas en Acción, apunta también como razones a favor el que permiten abastecer islas donde los recursos propios son insuficientes para mantener a su población (Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro); y racionalizan el uso del agua en regadíos de muchas zonas del Mediterráneo, porque sus responsables se retraen bastante de pedir más agua al tener que pagarla, lo que demuestra que el supuesto déficit era en realidad de agua gratis.

No obstante, esta ONG ecologista advierte de que, para evitar un mal empleo de la misma, la desalación marina debería cumplir las siguientes condiciones: estar controlada por la Administración pública; destinar los volúmenes desalados a usos ya existentes deficitarios, y no para nuevos usos que incrementen el consumo de agua, en particular de nuevos desarrollos urbano-turísticos; que sustituya recursos no renovables sobreexplotados; y que se incluya dentro de un plan de reconversión de la demanda de agua que evite el abuso en el consumo del agua.

Calidad del agua garantizada

En verano del año pasado, dos de las tres desalinizadoras de la cuenca del Segura, utilizadas para abastecer de agua a la población, fueron noticia al haber superado los límites tolerables para la salud humana de una sustancia, el boro.

Sin embargo, Santiago Martín, de Ecologistas en Acción, afirma que la calidad del agua desalada está garantizada, y que esta polémica es interesada por parte de algunos agricultores que no quieren pagarla a su coste de producción, acostumbrados a un agua muy barata o incluso gratis. De hecho, explica, los niveles de boro obtenidos en los análisis de agua procedente de las desaladoras en funcionamiento están muy por debajo de lo que se añade por ejemplo de boro al agua de riego del olivo en Andalucía.

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Razones en contra

Diversos especialistas y estudios recuerdan también los inconvenientes de esta tecnología. El responsable de AEDyR señala que su uso requiere atenciones especiales por sus posibilidades de influencia negativa en el medio ambiente.

 

En este sentido, las aguas residuales originadas en la desalinización contienen un alto contenido en sales y diversas sustancias químicas nocivas. En caso de entrar en contacto con el entorno marino, los fosfatos pueden originar un proceso de eutrofización, que impacta negativamente a la flora y fauna acuática; los vertidos de salmuera pueden afectar a praderas de posidonia; o el cloro puede formar halometanos, unas sustancias cancerígenas.

Por otra parte, hay que añadir su consumo energético, más todavía si la planta se abastece de combustibles fósiles. En este sentido, la gerente de la FNCA asegura que el punto crítico puede situarse en el precio creciente de la energía y de las emisiones de CO2. Por ello, esta experta sostiene que el precio del agua desalada va a estar vinculado cada vez más al precio de la energía y sus fluctuaciones, por lo que sugiere comenzar a pensar en la implantación de energías renovables, todavía no demasiado desarrolladas, que abaraten el recurso.

Se han puesto en marcha varias plantas sin contratos cerrados que garanticen la compra de agua a un determinado precio

Además de estos posibles efectos negativos, Santiago Martín, de Ecologistas en Acción destaca como posible razón en contra más importante que contribuyen a consolidar y agudizar un desarrollo insostenible en la costa mediterránea, con las nefastas consecuencias ambientales que ello conlleva.

Asimismo, el experto de Ecologistas en Acción recuerda que la gran mayoría de las desaladoras operativas en la Península se encuentran paralizadas, o están trabajando al 10-20% de su capacidad, como consecuencia de la falta de demanda. Según Antonio Estevan, de Gea21, se han puesto en marcha varias plantas sin contratos cerrados que garanticen la compra de agua a un determinado precio, y apunta a que puede haber problemas para colocar el agua que se desale, lo que elevaría aun más los costes.

Hacia una nueva cultura del agua

En definitiva, Estevan subraya que la regla de oro de la protección ambiental establece que el menor impacto es el que no se genera. Por lo tanto, recomienda restringir en lo estrictamente necesario el uso de las desaladoras, y apostar por una modernización de la estructura administrativa del agua, una revisión de los abusos, una exigencia reglada de eficiencia en el uso del agua, y una colaboración tanto de las administraciones como de los consumidores.

Por su parte, las principales ONG ecologistas (Greenpeace, WWF/Adena y Ecologistas en Acción) han solicitado a los responsables institucionales una nueva política de aguas basada en el ahorro y la eficiencia, cerrando la puerta tanto a los trasvases como a la construcción de nuevas obras hídricas, como las desaladoras.

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Desarrollo tecnológico de las desaladoras

La desalación de aguas marinas o salobres no es una idea nueva, y de hecho, hay varios antecedentes históricos. No obstante, la iniciativa de producirla a escala industrial para uso urbano comienza a mediados del siglo XX en los países del Golfo Pérsico. En aquel entonces, su desarrollo se basó en las tecnologías de evaporación, que necesitaban gran cantidad de energía, si bien en la década de los 60 mejoraron hasta convertirse en asequibles para ciertos domésticos e industriales.

En cualquier caso, las necesidades de agua han impulsado en las últimas décadas la mejora de estas tecnologías. Medina asegura que se detectan avances año tras año, que hacen asequible el agua desalada a sectores inimaginables hace bien poco, como la agricultura.

Así, a partir de los años 60 se empezaron a probar diversos sistemas, como la destilación multietapa, que dio paso a las tecnologías multiefecto y de compresión de vapor. De esta manera, Lanzarote, la única isla canaria que carecía prácticamente por completo de recursos naturales de agua, instalaba en 1965 la primera desaladora industrial en España, y una de las primeras del mundo fuera del Golfo Pérsico. La planta fue comprada por una empresa privada al gobierno de EE.UU., que la había tenido instalada en la base de Guantánamo (Cuba).

Se detectan avances año tras año, que hacen asequible el agua desalada a sectores inimaginables hace bien poco, como la agricultura

En la década de los 80, las tecnologías térmicas empezaron a alcanzar su límite de costes, y en paralelo, empezaban a aparecer las primeras membranas eficaces en la desalación de agua de mar. Así, la primera planta de ósmosis inversa se instalaba en los cayos de Florida en 1979.

De esta manera, esta tecnología se ha convertido en la más utilizada, gracias según Antonio Estevan al continuo desarrollo tecnológico de las membranas, que entre 1980 y 2000 redujeron su precio a la mitad mientras duplicaban su capacidad de producción, así como por el progresivo dominio de las técnicas de ósmosis y sus problemas asociados. En España, es de nuevo Lanzarote la primera en instalar una planta de este tipo, concretamente en 1984.

No obstante, las propuestas, en algunos casos llamativas, no se reducen a un único sistema. Por ejemplo, el proyecto Desertec pretende la instalación de centrales de concentración solar en la región del norte de África y de Oriente Medio no sólo para extraer energía, sino también para desalar agua de mar.

Por su parte, el escritor Alberto Vázquez-Figueroa proponía en 2005 un método alternativo para desalar agua marina "a coste cero", consistente en elevar el agua hasta cierta altura, desde donde se la deja caer, para desalar una parte y que la otra parte produzca electricidad, de manera que se puede ganar dinero elevando el agua cuando la tarifa de electricidad es baja y produciendo electricidad cuando la tarifa es alta. Sin embargo, según José Antonio Medina, la idea, además de no ser novedosa, supone en realidad una fuerte inversión, bastante superior a la de una desaladora de tipo convencional. Asimismo, al consumir más electricidad también se desprendería más CO2 que en las desaladoras convencionales, por lo que no sería una buena solución medioambiental.

Cómo funciona una desaladora

Una desaladora es una planta industrial que convierte el agua salada del mar en agua apta para uso industrial, agrícola o para consumo humano. Aunque hay varios métodos, el más utilizado es el de ósmosis inversa. Esta tecnología aplica una presión sobre el líquido, forzando al agua pura que contiene a pasar a otro recipiente a través de una membrana semipermeable, impidiendo el paso de la sal. El agua resultante va pasando por varios filtros y controles, que eliminan impurezas y microorganismos nocivos hasta que se consigue la calidad necesaria

Tomado de: Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2008/06/12/177702.php

Francisco Garcés

Traslado ilegal de residuos por el mundo

Millones de toneladas de residuos, incluidos peligrosos, son enviados de la UE a países en desarrollo sin medidas de control sobre la contaminación

Los residuos que reciclan los consumidores no siempre acaban tratados adecuadamente. Así lo señalan instituciones como la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), dependiente de la Unión Europea (UE), y ONG como Greenpeace. Sus responsables revelan el aumento en los últimos años del traslado ilegal de residuos, incluidos peligrosos, a países en desarrollo con escasas o nulas medidas sanitarias o de control de la contaminación. Los elevados costes del tratamiento de los residuos y la falta de control llevan a empresas e instituciones responsables de su reciclado final a cometer este fraude que afecta a la salud y el medio ambiente de millones de personas en todo el mundo.

·         AutoLa legislación europea indica como objetivo que los Estados miembros eliminen sus residuos adecuadamente dentro de sus propias fronteras, incluidos los peligrosos. Sin embargo, la AEMA advierte de una realidad muy diferente: entre 1997 y 2005 casi se cuadruplicaron los traslados de residuos peligrosos y problemáticos para su eliminación.

El caso concreto de los traslados de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), considerados peligrosos, es especialmente llamativo. Al igual que para el resto de residuos, la UE permite su traslado, pero limita su destino a países "desarrollados" que dispongan de tecnología y legislación medioambiental para un correcto tratamiento, es decir, a miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Entre 1997 y 2005 casi se cuadruplicaron los traslados de residuos peligrosos y problemáticos de la UE para su eliminación

No obstante, la práctica es bien distinta, como por ejemplo ha puesto de manifiesto una investigación de Greenpeace y los medios de comunicación Sky News y The Independent. Sus responsables depositaron un televisor con un localizador por satélite en las instalaciones municipales de reciclaje de Hampshire, Reino Unido. De esta manera, siguieron por Internet su recorrido en el que, después de hacer escala en varios lugares, acabó en Nigeria. Los impulsores de este estudio aseguran que se trata de uno de los cientos de vertederos de los países en desarrollo que acogen los 6,6 millones de toneladas de RAEE que salen cada año de la UE, y explican que este traslado resulta más económico que reciclar conforme a la ley.

Por su parte, la AEMA reconoce no disponer de datos exactos "debido en parte al uso de códigos ambiguos para informar sobre los traslados", si bien aseguran tener constancia documentada de casos que infringen la ley, y de forma indirecta, del alcance de este problema. Según las estadísticas comerciales, en 2005 se exportaron de la UE a países africanos más de 15.000 toneladas de televisores en color. La legislación prohíbe el traslado de aparatos eléctricos y electrónicos si se han convertido en residuo, pero lo permite si se trata de reutilizar aparatos de segunda mano en funcionamiento.

Por ejemplo, cada día llegan a Nigeria, Ghana y Egipto unos mil televisores, donde reciben un valor medio de 28 euros, frente a los 350 euros de media de los comercializados en Europa. Por ello, de esta diferencia se deduce que en una gran mayoría son residuos. Asimismo, los expertos comunitarios advierten de que los televisores serían la punta del iceberg, ya que el volumen de PC, teléfonos móviles, CD, DVD, etc. es cada vez mayor.

Un destino contaminante y tóxico

En vez de ser reciclados o desmantelados sin impacto ambiental, como marca la legislación europea, los responsables de la AEMA explican que este tipo de RAEE suelen acabar desmontados en África y Asia con "escasas o nulas medidas de protección personal o de control de la contaminación". En concreto, señalan que "muchas veces" se queman al aire libre para recuperar sus componentes y sus metales, emitiendo generalmente partículas de cenizas volantes cargadas de metales pesados y otros materiales tóxicos para la salud humana, el suelo y las aguas superficiales.

Por ejemplo, un sistema común consiste en utilizar agua regia, una mezcla de ácidos que permite recuperar el oro de los chips. Los operarios, sin medidas de protección, se exponen a los humos ácidos desprendidos en el proceso, y los lodos resultantes acaban en los ríos sin tratamiento alguno. Greenpeace asegura que suele tratarse de menores de edad que trabajan en gigantescos vertederos sin control y en los que sufren exposiciones permanentes a compuestos químicos tóxicos como el mercurio, el plomo o el cadmio.

Los ordenadores tienen un problema añadido en estos vertederos, y es que su información no se elimina de forma segura. Por ejemplo, se han localizado PC en Nigeria con documentación sensible del Banco Mundial o de los servicios de protección a menores de América.

Los residuos eléctricos y electrónicos acaban desmontados en África y Asia con escasas o nulas medidas de protección personal o de control de la contaminación

Yolanda Gamell, de la revista Options, señala los principales países receptores de estos residuos. China se ha convertido en el "vertedero electrónico mundial", aunque no es el único, ya que otros países como la India o Haití son otros "paraísos" para estos residuos. Asimismo, la India y China, junto a Pakistán y Bangladesh, son también utilizadas como cementerios de barcos.

Por otra parte, el traslado de residuos no peligrosos fuera de la UE también ha aumentado significativamente en los últimos años. Los responsables de la AEMA señalan que entre 1995 y 2007 la exportación de residuos de papel a Asia, principalmente a China, se ha multiplicado por diez, mientras que en el caso de los plásticos y metales se ha multiplicado por once y cinco veces, respectivamente.

Cómo combatir el traslado ilegal de residuos

La AEMA afirma que la legislación de la UE, que exige a los Estados miembros alcanzar determinados niveles de reciclado, fomenta indirectamente el traslado de residuos. Ahora bien, en principio, un correcto reciclado de los residuos resulta beneficioso para el medio ambiente y permitiría a estos países en desarrollo reducir su consumo de materias primas vírgenes. El problema surge de la incapacidad de hacer cumplir las normas europeas e internacionales sobre el traslado y posterior tratamiento de los residuos.

En el caso de los residuos peligrosos, el Convenio de Basilea de Naciones Unidas regula desde 1986 en el ámbito internacional estos movimientos. Para evitar que cualquier país pusiera en peligro la salud y el medio ambiente de sus ciudadanos a cambio de recibir por dinero estos residuos, en 1995 se exigió a la UE, la OCDE y Liechtenstein que prohibieran cualquier exportación de residuos tóxicos. Sin embargo, la prohibición del Convenio no ha sido firmada por suficientes países como para su entrada en vigor.

Por ello, desde la AEMA se solicitan mayores medidas de vigilancia y control para que se cumpla la legislación. Sus responsables reclaman una información más detallada sobre los residuos trasladados para diferenciar a los legales de los ilegales, y actuar sobre estos últimos. Los frentes son muy diversos: por ejemplo, el traslado se suele realizar en grandes barcos que traen mercancías desde los países en desarrollo y que aprovechan el viaje de vuelta para llevar los residuos europeos.

Por su parte, los consumidores son fundamentales para evitar estos traslados ilegales. Además de concienciarse de los beneficios del reciclaje, los ciudadanos deben exigir a las instituciones que cumplan con la legislación y eviten este tipo de prácticas. Asimismo, los consumidores pueden marcar tendencias de mercado, y si el medio ambiente se encuentra entre sus prioridades de compra, las empresas tomarán buena nota. Por ejemplo, la empresa informática Dell anunciaba hace poco su compromiso de ampliar la definición de residuo de sus productos a "todas las piezas o aparatos no operativos, independientemente del material del que estén compuestos", de manera que se exija que los equipos sean probados como "operativos" antes de su exportación.

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2009/06/04/185752.php

 Francisco Garcés

 

 

Biomasa

Una fuente de energía renovable limpia con grandes posibilidades de futuro

·         Fecha de publLa materia viva, o biomasa, contiene una energía que libera cuando se descompone o degrada. De hecho, la biomasa fue la principal fuente energética para las sociedades antiguas hasta la revolución industrial, cuando se empezaron a utilizar de forma masiva los combustibles fósiles. No obstante, se trata en la actualidad de una alternativa energética renovable y ecológica cada vez más demandada .

Una alternativa energética renovable y ecológica cada vez más demandada

Los diversos tipos de biomasa dan pie a la existencia de múltiples sistemas de obtención de energía. La biomasa natural es la que se produce espontáneamente en la naturaleza, como el material que se recoge en la poda de un bosque. La biomasa residual seca se compone de residuos derivados de la actividad agrícola, forestal o alimenticia, como la cáscara de almendra, el orujillo, o el serrín, y es la que presenta un mayor interés para el aprovechamiento industrial. La biomasa residual húmeda es la que surge de los vertidos biodegradables, como las aguas residuales o los excrementos del ganado. Los cultivos energéticos son aquellos que utilizan plantas, como el cardo o el girasol, para obtener biomasa transformable en combustible. En cuanto a los sistemas, se pueden utilizar métodos termoquímicos, como la combustión o la pirólisis, que utilizan básicamente calor, y son empleados con la biomasa seca; y métodos biológicos, que utilizan diversas formas de fermentación, y son empleados para producir carburantes como el etanol para la propulsión de vehículos, o para producción energética de las explotaciones agrícolas, aprovechando los excrementos del ganado.

La biomasa genera una energía renovable y ecológica, puesto que no aumenta el efecto invernadero, ni contamina con lluvias ácidas o gases tóxicos. Además, resuelve el problema del tratamiento de los residuos en el caso de la biomasa residual húmeda, y ofrece otras posibilidades, como su uso como fertilizante en la agricultura. La utilización energética de la biomasa también contribuye a la creación de puestos de trabajo en el medio rural y a evitar la degradación del suelo cuando se implantan cultivos energéticos en tierras abandonadas. Según un informe de la Asociación Europea de la Industria de la Biomasa y el Fondo Mundial para la Naturaleza, la biomasa permitiría reducir las emisiones de CO2 en cerca de mil millones de toneladas anuales, y podría satisfacer, dentro de 15 años, el 15% de la demanda eléctrica de los países industrializados.

Podría satisfacer, dentro de 15 años, el 15% de la demanda eléctrica de los países industrializados

La gran ventaja de la biomasa frente a los demás tipos de fuentes de energía renovables, como la eólica o la solar, es que puede ser almacenada y utilizada cuando se necesita. No obstante, para poder ser viable es necesario disponer de una fuente de biomasa cercana a precios razonables y tener unos consumos energéticos suficientes para que la instalación sea rentable.

En cuanto a los inconvenientes, hay que destacar que la biomasa rinde menos que los combustibles fósiles -por término medio, un litro de gasolina equivale a tres kilos de biomasa-, y que se necesitan más recursos y sistemas más complejos y costosos de almacenamiento y manejo, aunque cada vez más se están mejorando estos sistemas. Asimismo, los canales de distribución de la biomasa no están tan desarrollados como los de los combustibles fósiles, aunque sus defensores aseguran que las principales barreras no son de carácter tecnológico, sino de mentalidad y de capacidad organizativa.

En algunos países, la biomasa es el recurso económico más importante, como en Brasil, donde la caña de azúcar se transforma en etanol, o en la provincia de Sichuán, en China, donde se obtiene gas a partir de estiércol. En el caso de la Unión Europea (UE), con una gran dependencia energética del petróleo, se está apostando cada vez más por esta fuente de energía, siendo Francia, Suecia y Finlandia los países europeos que más biomasa consumen. El objetivo de los responsables europeos es doblar en 2010 el 4% actual de energía primaria que procede de la biomasa en Europa, para lo que se están aprobando diversas iniciativas, como un reciente plan de la Comisión Europea para los sectores de calefacción, electricidad y transporte que deberá ser puesto en marcha en su mayoría durante 2006.

Biomasa en España

La biomasa en España supone actualmente algo más de la mitad de las energías renovables y está previsto que esta proporción se incremente en los próximos años. El Plan gubernamental de Fomento de las Energías Renovables, aprobado en diciembre de 1999, contempla una serie de incentivos y ayudas públicas, y pretende lograr un 12% del abastecimiento con energías renovables para el 2010. Andalucía es por su extensión y clima la comunidad autónoma con más potencial para la generación de energía a partir de la biomasa. De hecho, existen diversas plantas en Jaén o Málaga que ya están utilizando orujo o residuos de aceituna para crear energía.

Sin embargo, la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) ha afirmado que los proyectos de producción de energía con biomasa están prácticamente paralizados, y asegura que se está cerca de incumplir los objetivos del Plan de Fomento de las Energías Renovables, aunque siguen apostando por el futuro de este tipo de fuente energética.

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2005/12/25/148058.php

Francisco Garcés

 

La gran amenaza del virus A(H1N1)

Mucho más que una gripe

 

 Por Ignacio Ramonet

 

En la ribera texana del ancho Valle del Río Grande, a dos pasos de la frontera con México, se halla Harlingen. En esa pequeña y coqueta ciudad estadounidense, el pasado 5 de mayo, falleció Judy Trunnell, una joven maestra de escuela de 33 años que acababa de dar a luz, por cesárea, a una niña radiante y saludable. "Era una persona maravillosa, cálida. Se consagraba a la educación de niños discapacitados", declararon sus familiares y amigos que acudieron a su vivienda, situada en una luminosa calle de esa localidad, para expresar su pésame en el funeral (1).

El destino quiso que Judy fuese la primera estadounidense fallecida a causa del virus de la nueva gripe que la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama ahora A(H1N1). Un nombre aséptico para evitar el uso de "gripe mexicana" que contraría a las autoridades aztecas, o de "gripe porcina" que enfada a los grandes industriales de carne de cerdo.

Sin dejarse distraer por esa astucia, el marido de Judy, Steven Trunnell, presentó ante un juez, el pasado 11 de mayo, una demanda contra la productora de carne porcina más importante del mundo: Smithfield Foods Inc. Esta multinacional posee -a través de su filial mexicana Granjas Carroll- unos gigantescos criaderos de cerdos cerca de un pueblecito de tres mil habitantes, La Gloria, perteneciente al municipio de Perote, en el Estado mexicano de Veracruz.

El abogado de Steven Trunnell, Marc Rosenthal, reveló que esa compañía posee más de un millón de cerdos hacinados en unas doscientas porquerizas situadas en el entorno de La Gloria. Añadió que los habitantes locales se quejan de la hediondez y de las pésimas condiciones higiénicas de las cochiqueras. La demanda tratará de reclamar daños y perjuicios por "la muerte injusta de Judy, provocada por Smithfield Foods"; y reclamará "unos mil millones de dólares". Marc Rosenthal (2) se propone denunciar el horror de los insalubres criaderos industriales de puercos y aportar pruebas de que la gripe A(H1N1), probablemente, tuvo su origen en esas pocilgas de La Gloria desde donde se está propagando a todo el planeta.

 

Aunque la empresa Smithfield Foods niega cualquier relación entre sus instalaciones y la aparición de un foco de nueva gripe a las puertas de sus granjas (3), un informe reciente de GRAIN (4) parece confirmarlo. Los expertos de esta organización no gubernamental alertan de que el aumento en gran escala de zahúrdas industriales ha creado las condiciones perfectas para el surgimiento y dispersión de nuevas formas de gripe altamente virulentas. Tales criaderos constituyen bombas de relojería listas para desencadenar epidemias mundiales. Ya en 2006, unos investigadores del Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos habían declarado: "La alta concentración de enormes cantidades de animales apretujados en muy poco espacio facilita la rápida transmisión y mezcla de los virus" (5).

Tres años antes, en marzo de 2003, la revista Science (6) había advertido de que la gripe porcina estaba evolucionando en fase rápida a causa del aumento del tamaño de los criaderos industriales y del uso generalizado de antibióticos y vacunas. Los virólogos alertaban precisamente a México y a Estados Unidos del peligroso coctel vírico que estaba por venir (7). Afirmaban lo siguiente: "Parece que después de años de estabilidad, el virus de la gripe porcina de América del Norte se halla en una fase de rápida evolución y cada año produce nuevas variantes".

Achacaban la fulgurante mutación de los virus a dos causas: el hacinamiento en criaderos insalubres de un número cada vez mayor de cerdos; y la práctica de vacunar a las hembras ya que la vacuna actúa seleccionando nuevos virus mutantes. Esos dos factores, avisaban los expertos, "aumentan la probabilidad de que emerja un nuevo virus transmisible entre humanos". Luego, el virus se disemina de modo imparable.

En ese mismo artículo, el Dr. Christopher Olsen, virólogo molecular en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Wisconsin, en Madison, hasta se atrevió a profetizar: "Ahora debemos buscar en México, la granja en donde va a aparecer la próxima pandemia" (8).

Aunque la OMS, en sus últimos comunicados, no haya confirmado que el brote tuvo ahí su origen, todo indica que esa granja se ha localizado. Y que el infierno de la actual epidemia empezó en La Gloria. A escasa distancia de los criaderos de cerdos de la empresa Smithfield, una de las mayores empresas agroalimentarias del planeta y el número uno mundial de la carne de cerdo. Su sede se encuentra en la ciudad de Smithfield, Virginia; y posee filiales en nueve países a través del mundo. En España, Smithfield Foods controla el 24% del capital de Campofrío, líder español de la producción de carne de cerdo. Campofrío se fusionó, en junio de 2008, con la filial europea Smithfield Holdings (9) del gigante norteamericano para formar una nueva empresa Group Campofrío (10).

Con una cifra de negocios de casi 12.000 millones de dólares, Smithfield Foods es la tercera compañía estadounidense más poderosa en la producción de alimentos, después de Archer Daniels Midland y de Tyson Foods. En 2008, ocupó el lugar número 222 entre las 500 firmas más importantes del mundo, según la revista Fortune (11). Pero esta compañía, que abastece a las cadenas de comida rápida McDonald’s y Subway, ha sido frecuentemente acusada de contaminar agua, suelo y aire, y de no respetar los derechos de sus trabajadores. En su informe de 2005, Sangre, sudor y miedo. Derechos de los trabajadores en las plantas cárnicas y avícolas de Estados Unidos , la organización no gubernamental Human Rights Watch denunció duramente sus abusos (12). También fue multada, en 1997, con 12.300.000 dólares, por violar la Ley de Aguas Potables (13).

Para evitar esas acusaciones, Smithfield Foods trasladó parte de sus criaderos a países como México, Rumanía y Polonia, en los que las leyes en favor del medio ambiente son más laxas o inexistentes, y donde algunos políticos están más dispuestos a dejarse corromper (14). Mediante su filial Granjas Carroll, Smithfield se instaló en la remota zona rural mexicana de La Gloria en 1994, aprovechando el Acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, y donde, gracias a la complicidad de políticos locales, no tiene que preocuparse de ser acusado de violar ley alguna sobre el medio ambiente.

En el interior de barracas con ventilación deficiente e iluminación constante para estimular su crecimiento, los cochinos viven encerrados en jaulas que impiden su movimiento. Son engordados hasta alcanzar unos 120 kilos. Los criaderos son verdaderas ciudades de cerdos, rodeadas de mares de excrementos y bazofias.

La contaminación provocada y su impacto en la salud de los habitantes vecinos, así como las lagunas en que depositan los desechos animales propiciaron, a partir de 2004, el surgimiento de un movimiento ecologista de protesta. Granjas Carroll respondió reprimiéndolo.
Muchos vecinos de La Gloria y de una decena de comunidades que viven desde hace años con esa hediondez y respiran día y noche una peste infernal, se unieron para protestar en contra de la expansión de la transnacional. Organizaron asambleas y marchas. La empresa los demandó por difamación. Varios activistas fueron reprimidos y procesados, otros detenidos y obligados a pagar una fianza para salir de prisión.

Un corresponsal del diario La Jornada (15), Andrés Timoteo, se desplazó al poblado para describir el ambiente en el que viven los habitantes: "Nubes de moscas emanan de las lagunas de oxidación donde la empresa Granjas Carroll vierte los desechos fecales de sus granjas porcícolas; y la contaminación a cielo abierto ya generó una epidemia de infecciones respiratorias (...) El vector epidémico serían las nubes de moscas que despiden las granjas porcícolas y las lagunas de oxidación donde la empresa mexicana-estadounidense arroja toneladas de estiércol".

Los habitantes atribuyen la aparición de infecciones a esa polución y al envenenamiento de las aguas y de la atmósfera.

Otro reportero, Jorge Morales Vázquez, contó en Milenio (16), cómo los pobladores llevan años protestando contra la expansión indiscriminada de la empresa porcícola y cómo han sufrido persecución policíaca, represión y amenazas. A su vez, durante su recorrido, el periodista constató "el fétido olor proveniente de las granjas de cerdos que se respira durante todo el día en la pequeña comunidad de apenas tres mil habitantes, así como la existencia de enjambres de moscas que infestan los domicilios de las familias". Verificó asimismo la proximidad de las "lagunas de oxidación" en las que se somete a un proceso de descomposición aéreo los desechos fecales de los cerdos -que se convierten en gas metano-, responsables del nauseabundo hedor que inunda la zona. El reportero transmitió que se sospecha, además, que haya problemas de filtración a las capas freáticas. Y pudo observar los llamados "biodigestores", fosas cubiertas con una puerta de metal, en donde se arrojan los cadáveres de cerdos enfermos o muertos por peleas en las pocilgas.

"En esos agujeros cavados en el suelo -relató- los cadáveres se descomponen, lo que representa una fuente más de contaminación y proliferación de moscas del tamaño de una abeja que llaman muerteras , las cuales, empujadas por el viento, viajan en enjambres hasta La Gloria e invaden los domicilios...". Muchas familias declaran haber sido afectadas por frecuentes dolores de cabeza, enfermedades gastrointestinales y de las vías respiratorias, y han desarrollado diarreas, tos, infecciones de garganta, vómitos y fiebre.

En este lugar, presumiblemente, el virus A(H1N1) saltó de los cerdos a los humanos en algún momento entre noviembre de 2008 y enero de 2009. Y pudo haber comenzado a infectar a grandes cantidades de personas a partir de principos de marzo (17).

Las autoridades federales no difundieron públicamente la información. Pero, a finales del año pasado y principios de 2009, el número de enfermos fue tan insólito que varios organismos internacionales de salud empezaron a preocuparse por lo que estaba ocurriendo en La Gloria.
De tal modo que el pasado 6 de abril -o sea 18 días antes de que el Gobierno mexicano alertara a la OMS de la aparición de un nuevo virus de gripe humana-, la web de Biosurveillance, que pertenece a Veratect (18), Centro del Gobierno estadounidense encargado de la información epidemiológica, transmitió que, en La Gloria, se estaban produciendo una serie de extraños casos de "infecciones respiratorias parecidas a la bronquitis neumónica, con fiebre y fuerte tos" y que "el 60% de los habitantes" padecía de una nueva y atípica enfermedad.

Es probable que el Ejecutivo azteca supo pronto que un foco infeccioso grave de una gripe desconocida se había producido en el valle de Perote y que, sin que los tratamientos habituales pudieran impedirlo, el mal se estaba difundiendo rápidamente a través del país. Pero no dió la alerta. Ni movilizó seriamente a sus servicios de salud y a sus investigadores científicos. Tampoco informó, en ese momento, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la gravedad de una situación que se le estaba yendo de las manos.

¿Por qué actuó de ese modo el Gobierno mexicano? Según algunos analistas locales, esa "discreción" se puede explicar porque, cuando surgieron los primeros casos, se acercaban las vacaciones de Semana Santa. Periodo crucial, en tiempos de recesión, para la industria turística del país.

Pero todo indica que la causa principal de semejante silencio fue diplomática. Se trataba de evitar a toda costa que, por razones de seguridad sanitaria, se pospusiese la visita oficial de Barack Obama, prevista para los días 16 y 17 de abril, segunda salida al extranjero del Presidente estadounidense tras su estancia en Canadá en febrero pasado. Para el Presidente Felipe Calderón, cuya elección en julio de 2006 fue muy controvertida (19), la visita del mandatario estadounidense era una consagración definitiva. Nada -ni siquiera la amenaza de un nuevo virus devastador- debía retrasarla.

Prueba de lo avanzada que estaba ya por esas fechas la epidemia es que ya había llegado al propio entorno de Felipe Calderón. El arqueólogo Felipe Solís, quién recibió -con Felipe Calderón- en el Museo Nacional de Antropología de México al Presidente de Estados Unidos, estaba contaminado y murió seis días después de la visita del mandatario estadounidense.Un asesor del secretario estadounidense de Energía, Steven Chu, que había ido a México para preparar el viaje del Presidente Obama, se contagió también con la nueva enfermedad. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, reconoció que la esposa, el hijo y hasta el sobrino del funcionario también presentaron síntomas de la nueva gripe (20).

Ante la magnitud que tomaba la pandemia, los servicios mexicanos de salud decidieron por fin actuar enviando muestras médicas tomadas de algunos enfermos de La Gloria a laboratorios de Estados Unidos y Canadá. Fue el Laboratorio Nacional de Microbiología de la Agencia de Salud Pública de Canadá, en Winnipeg, el que detectó el nuevo virus que contiene elementos de la gripe aviar, de la porcina y de la humana juntos, el 23 de abril, al analizar una muestra tomada en un niño de cinco años que se había enfermado en marzo pasado.

Ese niño, hoy ya curado, identificado como el primer ser humano -el "paciente cero"- infectado por la virulenta cepa de la nueva gripe porcina, se llama Édgar Hernández y su historia, narrada por el New York Times (21), lo ha hecho famoso en el mundo entero. Édgar ha contado los severos síntomas que sufrió cuando todo empezó en La Gloria el 9 de marzo pasado: su cabeza le ardía, tosía, le dolía la barriga, la garganta y no tenía ganas de comer (22).

Según la revista Science (23), en su artículo difundido el pasado 11 de mayo, se estimaba que el 24 de abril, fecha en que México hizo pública la pandemia, ya presumiblemente había en ese país entre 6.000 y 32.000 casos de gripe porcina, o sea muchos más que los confirmados por los laboratorios.

Hay poca evidencia de que este brote de gripe A(H1N1) sea, por el momento, más peligroso que las infecciones rutinarias de las cepas usuales de los virus estacionales que cada año causan la muerte de entre 250.000 y 500.000 personas en el planeta. Sin embargo, según Science , el virus A(H1N1) parece mucho más contagioso que el de la gripe común. Otro elemento preocupante: ataca más a los jóvenes sanos. Por ejemplo, en La Gloria, hubo el doble de niños de menos de 15 años contaminados, en comparación con los adultos. Según datos publicados en la web del New England Journal of Medecine (24), el 40% de los afectados tiene entre 10 y 18 años; y apenas el 5% tiene más de 50 años.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el nuevo virus aún puede mutar, hacerse mucho más virulento y causar una pandemia que se podría propagar hasta tres veces. La OMS señala que "la gravedad de esta gripe está influida por la tendencia de las pandemias a dar la vuelta al mundo en al menos dos y quizás tres oleadas".

Actualmente, en el hemisferio austral, empieza el periodo habitual de la gripe, y el virus A(H1N1) podría allí foguearse con los antivirales (Tamiflu) y proceder a una nueva mutación para regresar al hemisferio boreal en octubre próximo en condiciones mucho más virulentas, como lo hizo la terrible "gripe española" en 1918. Todo indica sin embargo que la nueva epidemia será menos severa que la de 1918, aunque algunos expertos estiman que será tan letal como la de 1957 (la "gripe asiática") que causó más de dos millones de muertos ... Otro riesgo es que el virus se combine con el de la gripe aviar, el temible H5N1, establecido en varios países, y produzca un mutante asesino de masas...

Para proteger a sus ciudadanos, los Gobiernos del planeta están ahora adquiriendo cantidades importantes del medicamento antiviral Tamiflu (oseltamivir), uno de los pocos tratamientos eficaces (se toma en cápsulas por vía oral) para combatir el virus mutado H1N1, y recomendado incluso por la OMS.

La historia del Tamiflu, en estas circunstancias, no deja de ser sugestiva. Fue descubierto por la firma biofarmacéutica Gilead Sciences Inc, cuya sede se encuentra en Foster City, California. Gilead cedió los derechos de fabricación y de comercialización a la empresa multinacional suiza Roche, la cual le revierte el 22% de los beneficios anuales por las ventas de Tamiflu.

Es interesante notar que Donald Rumsfeld, el ex secretario de Defensa del Presidente George W. Bush y uno de los principales instigadores de la invasión ilegal de Irak (25), fue presidente de Gilead Siences Inc. desde diciembre de 1997 hasta hacerse cargo del Pentágono en 2001, y conserva un importante paquete de acciones.

Una de las primeras medidas de Rumsfeld, cuando asumió su cargo en el Gobierno, fue declarar el Tamiflu de uso obligado en el seno de las Fuerzas Armadas (26). Las ganancias de Roche y de Gilead (y por consiguiente el enriquecimiento personal de Donald Rumsfeld) se dispararon. Las acciones de la empresa se vieron también altamente beneficiadas en Bolsa, a partir de 2003, cuando surgieron en Asia las amenazas de epidemias del Síntoma respiratorio agudo severo (SRAS) y del virus H5N1 de la gripe aviar.

Fascinados por la teoría del complot, algunos han llegado a deducir que el detestado Rumsfeld debe estar implicado, de una manera u otra, en el surgimiento de estas epidemias y en particular en la aparición del nuevo virus mutante A(H1N1).

Es poco probable. La principal responsabilidad de esta grave amenaza sanitaria reside en la industrialización delirante de la producción pecuaria. El despiadado sistema de cría intensiva ha transformado radicalmente el sector. Hoy se parece más a la industria petroquímica que a la feliz granja familiar que aún describen los manuales en las escuelas (27). En 1965, por ejemplo, había en Estados Unidos, 53 millones de cochinos repartidos entre más de un millón de granjas; ahora hay 65 millones de cerdos concentrados en sólo 65.000 explotaciones. En España, hay actualmente 25 millones de cerdos (más de medio cerdo por habitante...), el 92% de ellos criados en explotaciones intensivas semejantes a las de las mexicanas Granjas Carroll de La Gloria. Se ha pasado en poco tiempo de las porquerizas caseras a infiernos "concentracionarios" en los que se hacinan, en medio de la hediondez y bajo calores asfixiantes, decenas de millares de animales que intercambian virus patógenos con gran intensidad.

Ese tipo de agricultura inhumana, intensiva y productivista, que desanimaliza al animal y lo considera como un mero producto industrial , un simple material que da carne y procura beneficios financieros, es el culpable de la pandemia en curso (28). Cuando, por los propios excesos de empresarios insensatos, ese depravado modelo revienta, el desastre sanitario amenaza con afectarnos a todos...

Tomado de: http://www.monde-diplomatique.es/isum/Main

Francisco Garcés





Metano, vacas y cambio climático

Diversos estudios otorgan al metano, causado entre otros por el ganado, un mayor protagonismo en el cambio climático

¿Dar de comer mejor a las vacas para combatir el cambio climático? Así lo consideran diversos expertos, convencidos de que el metano producido por la digestión de estos rumiantes tiene un efecto mayor del que se cree en este problema.

·         Autor: Científicos del Instituto de Investigaciones Medioambientales de Aberystwyth (Gales, Reino Unido) plantean cambiar la dieta del ganado vacuno, causante de una cuarta parte de las emisiones de metano producidas por actividades humanas.

 

Los expertos de este centro galés proponen cultivar trébol blanco y otras leguminosas, con mayor nivel de azúcar, para que se conviertan en el forraje de estos animales. De esta manera, se modificaría el proceso por el que sus estómagos convierten el alimento en metano, que acaba siendo evacuado principalmente por la boca.

El tema preocupa a otros expertos, como los del ministerio de Alimentación y Asuntos Rurales de Reino Unido, que sugieren ampliar la esperanza de vida de estos animales para evitar incrementar su número, o incluso prácticas de ingeniería genética. Por su parte, científicos de la Universidad de Hohenheim (Alemania) han creado una píldora que, junto a una dieta especial, reduce también estas emisiones.

El metano atrapa 20 veces más el calor que el dióxido de carbono (CO2), considerado principal gas de efecto invernadero

En este sentido, el metano atrapa 20 veces más el calor que el dióxido de carbono (CO2), considerado principal gas de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, el hecho de que en los años 90 sus niveles se mantuvieran relativamente constantes, motivó que el Protocolo de Kyoto estableciera para el metano límites más flexibles.

Ahora bien, diversos estudios hablan de un gran incremento de este gas en los últimos años, y algunos científicos incluso lo consideran tanto o más peligroso que el CO2. Así, investigadores de la Universidad Abierta de Reino Unido y de la Universidad alemana de Colonia recuerdan que el metano fue el responsable del calentamiento global de hace unos 180 millones de años, y que acabó con un gran número de especies.

Según estos científicos, el fenómeno se produjo a causa de pequeñas ondulaciones en la órbita de la Tierra que periódicamente acercan nuestro planeta al Sol. De esta manera, los océanos se calentaron y descongelaron las enormes cantidades de metano atrapadas en el lecho marino, expulsándolo a la atmósfera.

En este sentido, el bioquímico Rudolf Amann, del Instituto Max Planck (Alemania), destaca el papel de las bacterias, que evitan en la actualidad que el metano atrapado en el fondo marino salga a la superficie.

Mediciones equivocadas

Los científicos todavía tienen importantes lagunas sobre la cantidad real de metano y sus efectos en la atmósfera. Por ejemplo, el Espectrómetro de Absorción de Exploración e Imágenes para Cartografía Atmosférica (SCIAMACHY), un sensor espacial de la ESA (Agencia Espacial Europea) capaz de medir los GEI más importantes, ha descubierto que las zonas tropicales emiten mucho más metano del que se creía.

Además, los expertos aseguran que el propio cambio climático podría acelerar las emisiones de metano a la atmósfera. Así los científicos de la ESA recuerdan que hay grandes cantidades de metano recluidas en el permafrost, la capa de hielo permanentemente congelada en el suelo de las regiones muy frías. Por tanto, si éste se derritiera con el aumento de la temperatura, el gas acabaría liberándose a la atmósfera.

Por su parte, un estudio del Instituto Goddard de Estudios Espaciales, de la NASA, subraya que la cantidad real de metano no está siendo analizada correctamente, y que podría ser hasta el doble de la que se calcula en la actualidad. Así, su responsable, el climatólogo Drew Shindell, afirma que el metano, al llegar a la atmósfera, se ve afectado por contaminantes que afectan su composición. Por ello, concluye, habría que estudiar estos gases cuando se emiten en la superficie terrestre, y no cuando ya se han mezclado en la atmósfera.

Algunos datos sobre el metano

El metano (CH4), compuesto por carbono e hidrógeno, es un hidrocarburo incoloro, inodoro e inflamable y más ligero que el aire. Se forma de manera natural en los procesos de digestión del ganado, así como de las termitas; en las reacciones de putrefacción y descomposición de residuos o de arrozales y pantanos; y se encuentra en el gas natural y en el gas grisú de las minas de carbón, así como en los procesos de las refinerías de petróleo.

Además de su contribución al efecto invernadero, el metano reduce el volumen de iones hidroxilo, alterando así la capacidad de la atmósfera para autodepurarse de contaminantes. No obstante, se trata también de un gas apreciado como combustible y para producir diversos gases y sustancias de uso industrial, como el cloruro de hidrógeno, amoníaco, acetileno y formaldehído. Asimismo, es uno de los principales componentes de la atmósfera de algunos planetas del Sistema Solar, como Saturno, Urano y Neptuno.

Tomado de: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2007/07/30/165488.php

 

Francisco Garcés